¿Qué significado alberga el paso alegórico del Sagrado Decreto?

Sevilla/En el universo iconográfico de la Semana Santa de Sevilla, el paso del Sagrado Decreto de la Hermandad de la Santísima Trinidad ocupa un lugar de especial relevancia.

Documentalmente, según la hermandad, se tiene constancia de que ya en el siglo XVII esta corporación procesionaba con un misterio alegórico centrado en la Santísima Trinidad.

La redención de la humanidad

El paso alegórico del Sagrado Decreto representa el momento en el que Dios Padre decreta la encarnación de su Hijo para la redención de la humanidad. Así lo expresa San Pablo en su carta a los Colosenses: “borrando el acta de los decretos que nos era contraria... elevándola en la cruz” (Col 2,14).

Esta decisión divina se plasma en una compleja y simbólica escena que se desarrolla sobre la estructura procesional que este 19 de abril procesiona por las calles de Sevilla, cuya salida está prevista a partir de las 15:30 horas.

Sobre una nube se representan las tres Personas de la Santísima Trinidad. Dios Padre, con actitud serena y amorosa, pronuncia el decreto por el que su Hijo desciende al mundo.

Cristo aparece con las llagas de la Pasión ya presentes y porta sobre su hombro izquierdo una cruz de grandes proporciones que se apoya en la bola del mundo.

Por su parte, el Espíritu Santo se manifiesta en forma de paloma con las alas extendidas, símbolo de amparo y unidad trinitaria.

A un lado, aparece la figura de la Iglesia dormida, personificada como una mujer madura que yace en reposo, símbolo del estado espiritual anterior a la llegada de Cristo.

Esta figura despierta con la Resurrección, simbolizando la Iglesia triunfante y universal que nace del sacrificio del Redentor.

Los cuatro padres de la Iglesia

Frente a la Trinidad se sitúan los cuatro Padres de la Iglesia Latina: San Gregorio y San Ambrosio de pie, y San Agustín y San Jerónimo arrodillados, testigos y custodios del misterio de la Redención. Entre ellos, un pequeño ángel, símbolo del Amor Divino, dirige un dardo al costado de Cristo, subrayando el sacrificio voluntario por amor.

La fe

Tras la Santísima Trinidad, al lateral izquierdo de la imagen de Dios Padre, y tras Él, está la efigie representativa de la Fe: Llama la atención que sus ojos se encuentran levemente vendados, para mostrar que la fe no es completamente ciega sino que hay que razonarla y reflexionarla para ahondar en ella.

En la delantera del paso se encuentra el Arcángel San Miguel venciendo al pecado, representado por un dragón, símbolo de la expulsión del mal y la victoria del bien divino.

Autoría

En cuanto a su autoría, el conjunto escultórico es una suma de aportaciones históricas y contemporáneas. Dios Padre es atribuido a Juan de Mesa, mientras que la imagen de Dios Hijo, anónima del siglo XVIII, se vincula al círculo de Duque Cornejo. El Espíritu Santo fue tallado por Juan Mayorga en 1995. Las figuras de San Miguel, el dragón y la Iglesia dormida son obras del escultor genovés Juan Bautista Petroni. El resto del conjunto fue realizado por Dubé de Luque entre 1994 y 1997.

En proceso el nuevo conjunto

Las andas procesionales fueron diseñadas por Dubé de Luque y ejecutadas por Francisco Bailac, Juan Mayorga y Mariano Rojo. Incluyen detalles en plata de ley realizados por Manuel de los Ríos. Actualmente, se encuentra en marcha su culminación, a cargo del imaginero José Antonio Navarro Arteaga y los Hermanos Delgado en la orfebrería.

Este paso no solo es una obra de arte en movimiento, sino también una profunda catequesis visual que invita a la contemplación y al entendimiento del misterio de la salvación cristiana.