El Resucitado abrocha la Semana Santa de Sevilla
Tras pedir un prórroga de media hora por la lluvia, la hermandad de Santa Marina volvió a darse un baño de masas en su salida
Sábado Santo en Sevilla: Un cierre con protagonismo foráneo
Dos jóvenes de veintipocos años aguardan la llegada del Resucitado en la Alameda de Hércules. Son las 10:30 de la mañana. Hablan de cómo han pasado la Semana Santa, de los lugares en los que han visto las cofradías. “La vuelta de San Gonzalo estuvo bien”, dice uno de ellos. A lo lejos ya suena la batería de la agrupación musical que acompaña al Señor de la Sagrada Resurrección. “A ver si le tocan El Galileo”. Comentan. Esta es una de las marchas de moda de Virgen de los Reyes, formación musical que arrastra a una legión de seguidores. Llega el Señor con un paso largo y decidido. Suena la marcha, pero por los gestos de los jóvenes, parece que no ha sonado la melodía que esperaban. En cualquier caso, reconocen el buen trabajo de los costaleros de Antonio Santiago. Los dos jóvenes se marcha caminando al lado del paso para ver si, por fin, la banda atiende sus anhelos y suena la ansiada marcha.
Enfila el Resucitado la calle Trajano en una fresca y todavía nublada mañana del Domingo de Resurrección. Pablo, un pequeño de poco más dos años que el Domingo de Palmas tenía pavor por los nazarenos, disfruta ahora con las estampas y los caramelos que le dan los pequeños nazarenitos de esta cofradía. Son muchos los niños que acompañan al Resucitado. Buena culpa es del cambio horario que experimentó hace unos años y que ha hecho que la cofradía de Santa Marina gane mucho.
A la hora en la que estaba fijada la salida, las 8:30, acababa de caer un chaparrón que hizo presagiar lo peor. Pero la situación no tenía nada que ver con la del año pasado, cuando el Resucitado no pudo desafiar a la lluvia. Esta vez sí fue posible. La hermandad, tras retrasar media hora la salida, puso la cruz de guía en la calle San Luis y se puso en camino de la Catedral. El camino hacia la carrera oficial se hace sin grandes apreturas. Se disfruta junto a los dos pasos de la corporación, que han cogido un empaque importante. Poco hay que decir del palio de la Virgen de la Aurora. Excelencia de la orfebrería que ha mejorado notablemente con el palio bordado. Por cierto, en una Semana Santa en el que muchos de los palios se mueven bastante poco, es un gustazo ver a la Virgen de la Aurora. El paso avanza decidido sin descomponerse mientras los varales escupen las caídas. Como debe ser. Como siempre ha sido en esta ciudad, que para eso el genio de Juan Manuel evolucionó el decimonónico palio de cajón.
A pesar de salir más tarde, la hermandad prácticamente pidió la venia en la Campana a la hora acordada. Allí la esperaba el presidente del Consejo, Francisco Vélez, en cuyo haber hay que apuntar que cuando era tesorero apostó por mantener las sillas, este día de libre acceso, para que la corporación estuviera arropada en su paso por la carrera oficial. A esta hora el público ya era numeroso y había hasta cangrejeros en este punto en el que otros días se impide el paso hasta al personal de servicio de las cofradías.
Con la misma presteza y elegancia se presentó la hermandad en los palcos de la plaza. Allí, como también es habitual, se había congregado un gran número de personas. Muchos guiris que no dejaban de hacer fotografías. En la Catedral, tras la eucaristía del Domingo de Resurrección, el arzobispo de Sevilla, monseñor Saiz Meneses, recibió al cortejo.
Ya con sol y calor, la vuelta a Santa Marina fue multitudinaria. Son muchas las familias que se reúnen en algún punto del recorrido para ver a la cofradía y despedir la Semana Santa. Se agradece, por ejemplo, la libertad que encontramos en Argote de Molina o Francos. Nada que ver con lo vivido en días anteriores.
La hermandad imprimió más celeridad al cortejo para evitar el riesgo de precipitaciones que se anunciaba. Tras ser acompañada por muchos fieles en la Alfalfa, San Pedro o San Marcos, la Virgen de la Aurora se recogía a los sones de Amarguras a eso de las 16:30. Como expuso la hermandad en sus redes, nos volveremos a encontrar con ella tras la restauración que efectuará Pedro Manzano. Mientras tanto, podremos tirar de la memoria para disfrutar de lo vivido.
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