Saiz Meneses participa en el cincelado de la diadema de coronación de la Piedad del Baratillo

Una pieza ya más que bendecida antes incluso de ser estrenada. Don José Ángel Saiz, arzobispo de Sevilla, visitó en la tarde de este jueves el taller de los Hermanos Delgado, en el célebre corralón de la calle Goles, con objeto de conocer el trabajo de estos profesionales tan estrechamente vinculados a la orfebrería y a la Semana Santa.

Durante su estancia en el taller, monseñor no dudó en aceptar la invitación de los orfebres y dio unos golpes de cincel sobre la diadema con la que será coronada, Dios mediante, la Virgen de la Piedad de la hermandad del Baratillo el próximo 14 de septiembre, es decir, la presea que él mismo ceñirá en las sienes de la dolorosa de Fernández-Andes.

"Ahí estamos, colaborando en el proceso de cincelado de la diadema de Nuestra Señora de la Piedad, de la Hermandad del Baratillo, en el Taller de Orfebrería de los Hermanos Delgado, de Sevilla. Nos vemos en la Coronación Canónica", apuntaba el arzobispo en su siempre activo perfil en X, antes Twitter. La pieza, que se encuentra ya en avanzado estado de cincelado, será estrenada y descubierta en fecha aún por determinar.

Para la confección de esta obra se ha empleado oro de 22 kilates, cuyo coste ha sido aportado gracias a la aportación de hermandades, instituciones, devotos y vecinos de toda Sevilla, iniciativa impulsada por Joaquín Moeckel, también presente en esta cita. Dicho metal ha sido incrustado en una superficie de resina de pez rubia, piedra que se parte, se hace polvo y se funde en aceite.

La presea en cuestión se trata de un regalo del imaginero José Rodríguez Fernández-Andes para la Caridad del Baratillo en 1931. El 4 de febrero de 1945 llega a la cofradía la Piedad, obra del mismo imaginero, colocándole en aquel tiempo los hermanos esa diadema que en principio iba destinada a la Virgen de la Caridad. La diadema que se pretende replicar fue la utilizada por la Piedad del Baratillo hasta que se hizo una donación a mediados de los años cincuenta, consiguiendo otra posterior ya de más reciente factura.