La ciudad y los días
Carlos Colón
Montero, Sánchez y el “vecino” Ábalos
La tasa para los eventos va tomando forma, eso sí están exentos los actos benéficos organizados por asociaciones sin ánimo de lucro o las hermadades. De este modo, el Consejo de Gobierno de la Gerencia Municipal de Urbanismo y Medio Ambiente aprobó ayer el canon para las licencias ocasionales por la ocupación de la vía pública.
Se trata de una cantidad que va variando de modo progresivo según el número de asistentes y que busca “ser justo y fijar un precio equitativo” según el tipo de evento, duración y público asistente.
Como el propio alcalde, José Luis Sanz, ha explicado en otras ocasiones, el dinero recaudado con esta nueva tasa estará destinado “para hacer frente, en parte” a los gastos ocasionados por estos eventos.
La tasa contempla desde los 200 euros para actividades donde esté prevista la asistencia de hasta 300 personas. A partir de aquí, serán 400 euros si tiene entre 300 y 450 asistentes; 650 euros si congrega hasta 750 personas, y 900 euros hasta un millar. La tasa se va incrementando a partir de esta cifra. Concretamente, 250 euros por cada mil personas. Esto supone que se podrán superar los 16.000 euros de cobro de este canon para un concierto cuyo aforo sea de más 60.000 personas.
Por superficie, la tarifa irá desde los 200 euros por 50 metros construidos, a los 350 euros hasta 300 metros cuadrados o 750 euros hasta 1.000 metros cuadrados estimándose que la mayoría de las tarifas oscilarán entre 200 y 350 euros.
De este modo, el canon llegaría hasta los 15.000 euros para locales que superan los 20.000 metros cuadrados, el equivalente a dos campos de fútbol, según el el Ayuntamiento. “Es decir, para grandes superficies que se quieran implantar en la ciudad, a las que se le establece una cuota justa equivalente al elevado trabajo que va a provoca su tramitación”, afirmaron. Con estas cantidades, uno de los recintos más afectados será el estadio de la Cartuja, tanto por el aforo como por la superficie.
Esta tasa no se aplicará, en ningún caso, a actos o eventos organizados por hermandades o cofradías o a aquellas actividades benéficas que se desarrollan sin ánimo de lucro, que no tendrán que abonar esta fasa.
El delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, Juan de la Rosa, explicó que estas nuevas ordenanzas reguladoras de licencia de actividades y obras así como la de ocupación de la vía pública para eventos ocasionales, que están a la espera de su aprobación definitiva en el pleno, han sido realizadas “con el objetivo de acabar con un mal endémico que viene arrastrando el Ayuntamiento de Sevilla desde hace años, que el coste de los trámites administrativos siga siendo muy superior al dinero ingresado por el pago de la tasa”.
Según el delegado, “este desajuste existente hasta ahora pone en crisis el propio funcionamiento de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, ya que normaliza un déficit en sus cuentas de manera permanente, además de ser un sistema injusto para el resto de ciudadanos, ya que sin ser receptores de este servicio o deben de abonarlo de manera indirecta a través de los tributos municipales o ver cómo se dejan de prestar otros servicios al verse derivados los ingresos para la prestación de estas tramitaciones particulares”.
Juan de la Rosa confía en que las nuevas ordenanzas, cuando se aprueben en el pleno, acaben “con unas tasas que históricamente han sido deficitarias, equilibrando gastos e ingresos, intentando aplicar unos nuevos cánones que sean razonables para los contribuyentes, por lo que el Ayuntamiento se ha optado por mantener la congelación en la licencia de obras, y aplicar una tasa progresiva que no sea gravosa para aquellas personas que quieran abrir o ampliar su negocio”.
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