El ADN es la prueba decisiva que incrimina al Cuco en el asesinato y violación de Marta del Castillo. Los peritos de la Policía Científica que examinaron los restos biológicos hallados en el piso de León XIII confirmaron ayer en el juicio que hallaron una muestra de ADN del Cuco mezclado con el de Marta debajo de un escritorio donde Miguel Carcaño situó en una de sus declaraciones judiciales el punto exacto en el que murió la joven, estrangulada por el menor con un cable de alargadera. Esta muestra es la principal prueba científica que la Fiscalía y la acusación particular esgrimen para tumbar la presunción de inocencia del Cuco, porque le sitúa en el punto concreto donde Miguel Carcaño aseguró que el menor mató a Marta, después de que ambos la violaran y amenazaran con una navaja que fue recuperada pero de la que no se pudo extraer ningún rasgo genético.

Esa muestra fue hallada durante un registro practicado el 30 de enero de 2009, sólo seis días después del crimen, y también se localizó con motivo de una primera reconstrucción de los hechos que tuvo lugar el 17 de febrero.

Los expertos policiales corroboraron todas las evidencias recopiladas a lo largo de la instrucción y explicaron que sólo se tiene la "absoluta certeza" de que se halló sangre de Marta en el forro interior de la cazadora que llevaba aquella noche el asesino confeso, Miguel Carcaño. Los peritos sí que explicaron que localizaron restos de manchas de sangre en otros puntos del dormitorio de Miguel Carcaño, como en la colcha de la cama y en la mesa del ordenador.

Aunque los agentes no han podido determinar a través de los análisis que estos restos fueran realmente de sangre, sí que han sostenido que, por su "experiencia profesional", la mayor probabilidad es que fueran efectivamente de sangre.

Los peritos indicaron que esta muestras eran "críticas", con un contenido mínimo de sangre, por lo que a la hora de analizarlas tuvieron que optar entre verificar que se trataba de sangre o comprobar el ADN, y en esta tesitura optaron por lo que consideraban más adecuado desde el punto de vista pericial y que era mejor para el curso de las investigaciones, que en este caso era acreditar a quien podía corresponder el perfil genético. Los miembros de la unidad Científica señalaron que estas muestras eran mínimas y que eso podía deberse bien al efecto de la lluvia, si éstas habían estado expuestas al exterior -lo que no ocurría en este caso-, o porque se hubiesen limpiado, algo que sí concuerda con los testigos que estuvieron en el piso de León XIII horas después del crimen y que relataron que había un fuerte "olor a limpio y a lejía" en el domicilio de Miguel Carcaño.

Los peritos también hallaron restos de Marta en otros puntos de la habitación de Miguel, así como en el tensiómetro que supuestamente utilizaron para comprobar que la joven había fallecido, y en la empuñadura de la silla de ruedas que presuntamente emplearon para sacar el cuerpo de León XIII y trasladarlo a un lugar desconocido.

Un perito lofoscopista -especialista en el diagnóstico de huellas- aseguró que la huella del Cuco hallada en una botella de ron en el mueble bar del piso es "fresca" y por tanto era reciente en el momento en que se hizo una de las inspecciones oculares, a mediados de febrero de 2009, unos días después de la detención de los implicados.

A los peritos no se les preguntó en esta ocasión por el resto de una mancha supuestamente de sangre hallada en la puerta trasera del vehículo Volkswagen Polo de la madre del Cuco, dado que los análisis no pudieron determinar la naturaleza de la misma a pesar de que inicialmente reaccionó a las sustancias que se utilizan para determinar si se trata de sangre.

Fuentes de la Fiscalía destacaron las "miles de pruebas" que se han recogido en el caso de la desaparición de Marta y alabaron la "espectacular" labor realizada por la Policía Científica, cuya "profesionalidad les ha llevado a buscar hasta el último vestigio" de los hechos.

La madre de Marta, Eva Casanueva, aseguró que aunque la familia no tiene "ninguna esperanza" de que los acusados digan dónde está el cuerpo, sí que confía en que sean condenados. "La esperanza de que digan dónde está mi hija es ninguna, pero sí seguimos con la esperanza de que cada uno pague por lo que ha hecho, aunque sea poco para nosotros", sentenció Eva Casanueva. La madre de Marta alabó el trabajo de los peritos de la Policía Científica que pudieron hallar las evidencias científicas a pesar de que "limpiaron concienzudamente y ventilaron" la vivienda.

El abogado que defiende al Cuco, Fernando de Pablo, señaló que tanto Marta como el Cuco frecuentaban el piso, por lo que la mezcla de ADN pudo producirse en "momentos distintos".