Aunque aún es pronto para hablar de plazos, las primeras licitaciones del AVE low cost que unirá Sevilla con Granada en un trayecto de noventa minutos (ahora son tres horas largas) se producirán una vez que se realice y apruebe un informe de impacto ambiental que debe elaborar el Ministerio de Fomento.

El proyecto que el Ejecutivo está dispuesto a poner en marcha no es tan ambicioso como el que en su día planificó la Junta, ni en kilómetros ni en inversión. Pero sí que garantiza la puesta en marcha de una conexión ferroviaria de alta velocidad entre Sevilla, Málaga y Granada en un horizonte no muy lejano. Los presupuestos del Estado ya consignan una partida de 400.000 euros para el año 2015, a los que se sumará un millón de euros en el año 2016 y 21,8 millones en 2017. Con estas partidas, que suman 23,2 millones de euros, estará prácticamente garantizada la primera fase del proyecto de AVE barato a Granada, que precisará una inversión de 27,5 millones en esa etapa inicial. El proyecto completo no será mucho más caro: 48,5 millones de euros, casi 27 veces menos que la infraestructura prevista por la Junta de Andalucía.

La clave está en la esencia misma del proyecto. Mientras que el AVE a Granada que proponía la Junta de Andalucía conllevaba la construcción de un nuevo tramo entre Antequera y Sevilla -del que ya hay construidos 77 kilómetros-, el proyecto del Ministerio de Fomento consiste en la construcción de un by-pass de siete kilómetros en Almodóvar del Río (Córdoba) que unirá las líneas de alta velocidad que van desde Antequera hasta Córdoba rumbo a Madrid y desde Córdoba hasta Sevilla.