"Las obras estarían fuera de ley". Así de contundente se muestra Joaquín Egea, presidente de Adepa, después de haber constatado que en el mes de septiembre se presentó ante la Gerencia de Urbanismo un reformado del proyecto original. Según la asociación patrimonialista, esta modificación, que no sería menor, requeriría de nuevo de los permisos oportunos tanto municipales como de Patrimonio, por lo que las obras deberían haberse parado. La semana próxima, ha anunciado Egea, mantendrán una nueva reunión con el personal de la Gerencia de Urbanismo para conocer todos los pormenores pero advierte: "Parece que incumplimientos evidentes de los acuerdos firmados y si se demuestra nos encaminamos de nuevo a los Juzgados".

Adepa llevaba un tiempo denunciando públicamente el "oscurantismo" con el que según ellos se están desarrollando las obras de las Atarazanas. Tras conocer el reformado del proyecto han podido constatar que finalmente no se van a excavar dos de las naves, como estaba previsto, y que se van a abrir finalmente cuatro de los arcos de la calle Dos de Mayo, que servirán de acceso. "Esto cambia todos los planteamientos iniciales. Podemos exigir el cumplimiento de lo firmado. Los cambios son importantísimos. ¿Qué aporta todo esto al edificio medieval? En principio era una obra destinada a la restauración", lamenta Egea.

Desde Adepa critican que las obras se hagan sin haberse definido el proyecto y que, entre otras cuestiones, no se haya aclarado el motivo de las grietas surgidas en el Hospital de la Caridad o porqué ha habido un importante sobrecoste.

Por ello, van a pedir tanto a la Oficina de Transparencia como a los grupos políticos en el Parlamento Andaluz que se les informe de cuál es la realidad para que la conozca la opinión pública. "Que no se nos oculte nada más. No vamos a permitir que hagan lo que les dé la gana", concluye Egea.