La calima puede ser nociva para la población y, especialmente, para las personas que tienen algún tipo de patología respiratoria. Por ello, la Sociedad Española de Neumología y Ciguría Torácica (Separ) ha recomendado a la población que utilice mascarilla y evite hacer deporte en exteriores. La irritación de las mucosas, la tos, el picor en los ojos o la dificultad para respirar son algunos de los efectos más severos que puede acarrear.

El alergólogo jefe de la Unidad de Alergia del Hospital de Valme, José Carlos Orta Cuevas, advierte que la calima trae consigo material particulado, las llamadas PM10 y PM2.5, que, a diferencia de los gases, que son inhalados y exhalados, se "quedan en los pulmones y no salen", por lo que, avisa, "es muy peligroso salir a la calle". También puede transportar arena y polvo (arcilla, yeso, calcita y otros minerales), e incluso polen u hongos procedentes del norte de África. Tal y como detalla el especialista, "contaminación al fin y al cabo".

Por ello, el médico señala que son especialmente vulnerables las personas con enfermedades respiratorias, como el asma. "Sobre todo pacientes con enfermedades respiratorias crónicas y gente que pueda estar en los extremos de la vida como niños y mayores", detalla. También es peligroso para pacientes con alergia respiratoria u otras enfermedades respiratorias no alérgicas como queratoconjuntivitis, rinitis, rinosisunitis o broncopatías crónicas. Y más allá de los pulmones, puede tener otros efectos: enturbiar la visibilidad en general y provocar irritación en las mucosas (nasal, conjuntival, orofaríngea) con picor, sequedad e irritación ocular, obstrucción nasal, estornudos, rinorrea, molestias faríngeas, tos y dificultad respiratoria, concreta el especialista.

El jefe de Alergias del hospital sevillano apunta que el peligro existe, sobre todo, si esta situación se mantiene en el tiempo, pudiéndose ser estos efectos aún más graves en estos perfiles de pacientes.

Por ello, explica una serie de pautas a seguir para estar protegidos dentro de lo posible. El doctor Orta Cuevas aconseja estos días "evitar las actividades físicas y los deportes intensos, tanto en el exterior como en el interior, especialmente para personas con problemas de tipo respiratorio, ante la previsión de que se superen los niveles normales de partículas en suspensión". Igualmente, aboga por "priorizar las salidas cortas, así como las que requieren menos esfuerzo, y evitar viajar por las carreteras principales y desplazarse por sus alrededores en los períodos en los que estas concentraciones suelen ser más altas, es decir, a primera hora de la mañana y última de la tarde".

De la misma forma, también ve aconsejable el uso de la mascarilla facial y prestar especial atención al interior de las viviendas "para evitar la acumulación de este polvo y respirarlo". "Se recomienda dejar ventanas cerradas. Si las partículas ya está dentro de nuestra casa, hay métodos para retirarlas sin ponernos en riesgo. Se puede limpiar con un paño húmedo para que no se suspenda en el ambiente de casa, y mantener el ambiente hidratado", recomienda.

En los casos más graves, como aquellas personas que presenten dificultad para respirar o malestar cardíaco, como sibilancias o palpitaciones, el alergólogo indica que se debe "consultar a un profesional sanitario, reducir la actividad física o deportiva intensa y priorizar las salidas cortas, así como las que requieren menos esfuerzo".