Antonio del Castillo, padre de Marta del Castillo, la joven de 17 años desaparecida la noche del 24 y 25 de enero de 2009 y presuntamente asesinada por Miguel Carcaño, aseguró este domingo que la investigación está "prácticamente igual" que hace un año, cuando se detuvo al principal sospechoso. Además, reclama que tengan lugar "al mismo tiempo" las vistas orales de los cinco imputados, incluida la del menor conocido como El Cuco.

Cuando se cumple un año del arresto de Miguel Carcaño como principal sospechoso de la desaparición y supuesta muerte de la joven sevillana Marta del Castillo, su padre Antonio explicó que la familia de la víctima asiste "con monotonía" al avance de las diligencias y las maniobras de las defensas de los imputados; el ex novio de la joven, Miguel Carcaño; su amigo, Samuel B.P.; el hermano de Carcaño, Javier Delgado; la novia de éste, María García y el menor conocido como El Cuco.

"Seguimos tirando, intentando rehacer la vida, pero esto no se te va nunca de la cabeza", dijo Antonio, quien apunto que lo "más importante", sin lugar a dudas, es encontrar el cuerpo de la joven, cuya búsqueda en el río Guadalquivir, en el Centro de Tratamiento de residuos de Montemarta-Cónica (Alcalá de Guadaira) y una zanja del municipio aljafareño de Camas, no ha dado sus frutos.

Así, recordó que la familia ha emprendido la búsqueda del cadáver en Camas, localidad en la que residía, por sus propios medios y, en función de la meteorología, esta búsqueda podría ser reanudada esta semana.

Un año del arresto de Carcaño

Respecto al hecho de que se cumpla un año desde que el asesino confeso de Marta, Miguel Carcaño, fuera detenido como principal sospechoso del crimen, Antonio del Castillo lamentó que 12 meses después la investigación permanezca "prácticamente igual". Incluso, censuró la libertad de la que, en la actualidad, gozan Samuel, Javier Delgado y María García -todos en libertad con cargos-, así como El Cuco, que vive en un piso tutelado. 

Por lo demás, reclamó que el Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla y el de Menores enjuicien "al mismo tiempo" tanto a Carcaño como a los otros cuatro imputados, porque "lo que ocurra en un juicio, puede influir en otro" y la Justicia corre el riesgo de afrontar "contradicciones" en lo que a ambos procedimientos judiciales se refiere. En ese sentido, mostró su temor ante la posibilidad de que "un fallo judicial implique otro".