Aún quedan plazas, pero contadas, para el Máster en Sumillería, Enología y Gestión de Bodegas, que la Escuela Internacional de Gastronomía Gastromiun y la Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio de Sevilla han diseñado con un programa pionero en la ciudad y que dará comienzo el lunes 21 de este noviembre.

El madrileño Rafael Bellido, presidente de la Federación de Andalucía de Sumilleres y también de la sevillana, es el Director Académico del Máster. “No exageramos si decimos que este máster se trata de una experiencia formativa sin parangón en Sevilla, Andalucía y España. Los sommeliers, o sumilleres, nos los quitan de las manos. El índice de empleabilidad del sector es del cien por cien. Quién puede decir eso hoy día... Antes de empezar el máster, restaurantes, bodegas y disfribuidoras de vino ya se han puesto en contacto con nosotros para emplear a los alumnos”, resalta.

La Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio de Sevilla, con una trayectoria de más de 55.000 profesionales formados en muy diferentes especializaciones, planta sus sólidos cimientos para que tome altura este ambicioso curso.

La sumillería, una labor nuclear en el negocio de la restauración, no tiene titulación homologada a nivel estatal. “No hay nada regulado por el Gobierno ni la Junta y por eso cualquiera hace un cursillo on line y vende una formación seria”.

En este máster, las posibilidades de la vía on line se van a explotar, claro que sí: “Por ejemplo Marcos Flores, el presidente de los sumilleres de México, nos impartirá desde su país una master class de mezcales y tequilas con los alumnos en clase. Y programamos que el argentino Andrés Rosberg, ex presidente de los sommeliers a nivel mundial, nos dé otra desde su país sobre los vinos de su tierra. Pero el tronco del curso va a ser presencial. Iremos a la fábrica de Heineken para un curso de cervezas. Es vital la simbiosis para que funcione”.

La magnitud del innovador curso se refleja en las cifras: “Vamos a contar con entre 30 y 40 ponentes, algo que para un máster convencional es una barbaridad, son muchísimos. Uno de nuestros puntos fuertes serán los vinos andaluces y ahí tendremos a Willy Pérez, enólogo de las bodegas Luis Pérez, o a Ramiro Ibáñez, de Bodega Cota 45 de Sanlúcar, o Cristina Osuna, de Toro Albalá (Montilla)”.

Para Rafa Bellido, se trata del máster “seguramente más completo que se pueda impartir hoy en España. No se hace nada parecido. Trataremos el aceite de oliva, las aguas, los destilados, la coctelería, cafés y tés...”.Y por supuesto, todo lo que rodea al producto, esos intangibles que tanto tienen que ver en el desempeño ideal de un sumiller: el servicio, la atención en la mesa, ese feeling con el comensal, esa confianza, pues todo deriva en una única cosa: “El disfrute de quien se sienta a la mesa”.

Y hablando de confianza, un hecho que palpita en la hostelería local: “Grandes empresas de aquí tienen a su personal de toda la vida que sabe llevar el negocio, pero que necesita una formación para ponerse al día. A esas empresas les conviene más formar a su personal que contactar con alguien externo que a saber si se adapta a su entorno y sus maneras. Ahí entramos nosotros también. Yo trabajaba en Inglaterra y mi empresa me pagó los estudios a condición de que permaneciera allí”.

Flota en el sector Horeca la altísima demanda no sólo de sumilleres, también de cocineros, camareros. Los dos años de pandemia han hecho que parte del personal haya tomado otros derroteros. Pero hay un problema y lo refiere Bellido: “La demanda a menudo no va acorde con la oferta económica, exigen la mejor formación sin pagarla, hay que solucionar el problema de la conciliación familiar y los días libres. A nosotros, en cambio, ya nos están pidiendo personal y eso tiene una garantía”.

La idea de este rompedor máster surgió hace dos años y ya vive su cuenta atrás para que la experiencia tome forma y recorrido. “No es fácil organizar algo así, con tantas ponencias, catas. Tenemos unas mesas de cata que las encuentras en contados sitios en Andalucía, o los equipos audiovisuales. Son muchas, muchas horas de contactos y gestiones y es de valorar el esfuerzo del personal de la Cámara de Comercio”, agradece el director del curso, que abrocha de forma muy gráfica: “El personal se queja de que no hay sommeliers, pero nadie se preocupa de formarlos. Un amigo suele decir que los sommeliers son los padres...”..