El arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, ha bendecido la nueva sede del Tribunal Metropolitano de Sevilla, que ocupa el espacio del antiguo salón Santo Tomás del Arzobispado. El acto ha contado con la participación del obispo auxiliar, monseñor Santiago Gómez; el presidente del tribunal, Antonio Mellet; el vicario general, Teodoro León; el secretario general, Isacio Siguero; el ecónomo diocesano, Alberto Benito; los miembros del Consejo Episcopal y una nutrida representación del ámbito judicial sevillano.

El arquitecto responsable de la obra, Antonio Campos, explicó los criterios seguidos en la adaptación del salón Santo Tomás, donde se ha creado un “espacio moderno y funcional al servicio de la justicia desde esta instancia eclesial”.

Por su parte, el presidente del tribunal subrayó el carácter pastoral de una institución que, si bien tiene una naturaleza jurídica, no puede olvidar su “proyección pastoral”. Mellet agradeció el trabajo realizado e invitó a los presentes a conocer las nuevas instalaciones.

En su intervención, el arzobispo afirmó que los nuevos tribunales son “una realidad largamente soñada”. Monseñor Asenjo destacó que el Tribunal Metropolitano “no busca otra cosa que la salvación de las almas, como ha recordado el Papa Francisco”. En esta línea, insistió en la importancia de “la celeridad de los procesos y la competencia profesional de los técnicos” que intervienen en los procesos canónicos.

El prelado hispalense finalizó su intervención al afirmar que “el amor a la verdad tiene que guiar siempre el trabajo de las personas que intervienen en los procesos canónicos que se llevan a cabo en ésta y en todas las archidiócesis católicas”.