Ni una corrección ni puntualización ni sugerencia. Por razones políticas, el Ayuntamiento de Sevilla ha decidido asumir al cien por cien las opciones de trazado elegidas por la Junta de Andalucía para las líneas 2, 3 y 4 del Metro y dejará pasar de largo los dos meses de plazo (desde el 7 de junio) que hay para presentar sugerencias o cambios a los anteproyectos. "No se presentarán alegaciones como institución. Estamos muy satisfechos con la propuesta técnica de la Junta". Así lo anunció ayer el alcalde Alfredo Sánchez Monteseirín a la prensa.

No planteará siquiera que la ciudad prefiere una estación central en las Plazas de la Encarnación o Ponce de León antes que en el Duque por ser puntos con más flujo de viajeros, como dijo la semana pasada.

El alcalde explicó que ha tomado la decisión de que el Ayuntamiento admita como buenas todas las opciones de los anteproyectos "por coherencia política". "No se alega porque se ha llegado a un acuerdo político con la Junta. Somos fieles a ese acuerdo. Es hora de que hablen los vecinos", declaró el alcalde.

Las razones políticas tienen que ver con conformarse con el reciente pacto que alcanzaron ambas administraciones por el que Ayuntamiento consiguió un trazado en su mayoría subterráneo para la ciudad (el 78,6% de las líneas será bajo tierra en la zonas residenciales y el 21% restante en superficie, centrado en viarios de gran capacidad como la Ronda Norte, la avenida Montesierra, la Cartuja, la avenida de Jerez y los polígonos El Pino y Parsi. Aquellas negociaciones, duras y difíciles, amarraron lo fundamental de las tres líneas que quería el Consistorio. El alcalde admitió ayer que en efecto el acuerdo político no era pactar hasta el último detalle, sino "amarrar lo principal": trazado subterráneo en la ciudad y, por supuesto, en el centro.

La fidelidad que el regidor muestra ahora hacia la Junta contrasta con las sugerencias y mejoras que sí planteó la semana pasada respecto a la estación centro, un hecho que llamó la atención a la prensa porque contradecía la posición oficial que dio el día antes su delegado de Movilidad, Francisco Fernández, quien valoró positivamente todos los trazados de los anteproyectos y que se elija la estación centro en el Duque. Así pues, la idea del Ayuntamiento es dejar todo el debate de la modificación de los trazados de las tres líneas a los vecinos y entidades de la ciudad que quieran presentar alegaciones. Lo pueden hacer hasta finales de julio en la Plaza de San Andrés -sede provincial de Obras Públicas- o en la Cartuja -sede central de la consejería-. El Consistorio abrió ayer un nuevo punto de información para consultar los anteproyectos del Metro en el patio central de su sede de la Plaza Nueva.

La única opción que planteó el alcalde para volver a negociar con la Junta sería en caso de que los vecinos presenten alegaciones para dar otro emplazamiento a la estación central del Duque. "Si hay alegaciones de los ciudanos sobre la estación centro sí nos reuniríamos con la Junta para dialogar, negociar y tomar las decisiones oportunas", dijo antes de añadir que el Consistorio apostará por una sola estación central, "la mayor y en el sitio más adecuado".

Por ahora, las principales críticas, no alegaciones, han venido de boca de los comerciantes del centro. El presidente de la Federación Alcentro, Enrique Arias, criticó ayer se renuncie a tener dos estaciones céntricas "que sólo valdrían 30 millones de euros más".

Aunque no lo haga la institución, los grupos políticos a título particular y las empresas municipales sí podrían presentar alegaciones al Metro. El PP es el único que hasta ahora ha anunciado que presentará sugerencias. Si lo hace alguna empresa municipal ya se sabe que serán cuestiones menores.

Monteseirín negó que el Ayuntamiento sea responsable de que la Encarnación se descarte como parada de Metro (por no reservar suelo con antelación), pese al proyecto municipal que lo contemplaba como complemento a los parasoles. Según el alcalde, el Consistorio hizo una reserva de suelo para una estación subterránea "en el vial de la calle Imagen", entre la plaza de la Encarnita y la Encarnación. Urbanismo puntualizó que no fue una reserva como tal en el PGOU al ser en suelo subterráneo, pero sí se proyectó allí un intercambiador.

Si tal reserva de suelo se hizo, ¿por qué los ingenieros sitúan en todos los planos las dos únicas alternativas para la boca del Metro en la esquina de Puente y Pellón con la trasera de la Iglesia de la Anunciación? Nunca en la calle Imagen. La Junta ha descartado en los anteproyectos que la Encarnación tenga una estación del Metro por falta de espacio con las setas y sus profundos cimientos, parte de los cuales dice que habría que tirar.

Fuentes de Movilidad advierten que el peso comercial de la zona para hacer rentable la inversión ha sido la clave para elegir el Duque, frente a la Encarnación, que ya no pesa tanto desde el traslado de los autobuses a Ponce de León.