El gobierno ultima los informes jurídicos necesarios que avalen la conversión de la empresa De Sevilla Digital S.A. en una nueva agencia, de tal forma que Giralda Televisión pueda seguir prestando el mismo "servicio público" que hasta ahora. El martes se celebró un consejo de administración solicitado por los representantes de la oposición, Mercedes de Pablo (PSOE) y José Antonio Salido (IU), en el que el presidente de la entidad, Gregorio Serrano (PP), confirmó que se trata de la solución que se baraja actualmente, una vez que se ha descartado la asignación directa de los trabajadores a la Delegación de Economía y Empleo, pues esta decisión implicaría un aumento de la relación de puestos de trabajos del propio Ayuntamiento, así como de los contratos, entre otros efectos. La empresa actual, De Sevilla Digital S.A., se encuentra en proceso de disolución al excecer sus pérdidas de la mitad del capital social, tal como dicta el Real Decreto Ley 4/2012 para la aplicación del plan de ajuste (derivado del plan de pago a proveedores). Sevilla Global se encontraba en la misma situación y también está en causa de disolución.

La agencia pública que creará el gobierno para salvar la televisión es una fórmula que supone un híbrido entre los organismos autónomos y las sociedades mercantiles. Respecto a su régimen interno funciona como un ente de Derecho Administrativo, pero en sus relaciones con terceros se rige por el derecho privado, por lo que gozará de la misma agilidad que en la actualidad para realizar contrataciones. La agencia como tal estará sometida a la fiscalización de sus cuentas por la intervención municipal. Estos organismo están regulados en el artículo 35 de la Ley 5/2010 de 11 de junio de Autonomía Local de Andalucía y en el artículo 85 bis de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local.

Los representantes de la oposición conocieron el resultado de la gestión del primer semestre de 2012 en comparación con el mismo período del año anterior. El principal dato es que los gastos de explotación se han reducido un 70%, pues en los seis primeros meses de 2011 fueron de 4,2 millones y en el mismo periodo de este año han sido de 1,3 millones. La gerencia de la emisora destacó ante los consejeros que este resultado se ha obtenido sin merma del índice de audiencia ni restar las horas de producción. Entre los resultados parciales más favorables se encuentra el de la programación especial de Semana Santa, donde se ha reducido el coste un 45% y se ha incrementado la audiencia.

La representante socialista en el consejo de administración, Mercedes de Pablos, se interesó por el futuro de los trabajadores de la empresa, a lo que se le respondió que se buscará una solución acorde con el nuevo formato jurídico de agencia pública, una vez que ésta sea formalizada a finales de julio.

La empresa de la televisión fue puesta en causa de disolución pese a que el 95% de los acreedores habían aceptado una quita parcial de la deuda con tal de asegurarse el cobro de la parte restante a largo plazo. El acuerdo se formalizó ante notario y ha permitido que la losa de la empresa pasara de 11,7 a 8,3 millones que deberán abonarse en el plazo de cuatro años.

La empresa de la televisión local partía de una situación nada favorable al comenzar a negociar las quitas en el proceso de preconcurso de acreedores. Arrastraba una deuda elevada con una gran acumulación de perdidas como consecuencia de altas desviaciones presupuestarias. La gestión estaba lastrada por los contratos que habían sido suscritos con algunas productoras por importes muy altos, o por gastos comprometidos sin consignación presupuestaria. En el último consejo de administración se trataron las consecuencias de un "excesivo gasto de producción sin criterio racional". Los principales problemas gestionados en los últimos meses han sido la escasez de liquidez y de tesorería.