El crecimiento desorbitado del número de incineraciones ha llevado al Ayuntamiento de Sevilla a cambiar su política de inversiones en el cementerio de San Fernando. Así lo apuntó ayer a este periódico la delegada de Salud y Consumo en el Consistorio hispalense, Teresa Florido, que detalló que está previsto que las futuras inversiones vayan orientadas a los derribos de paredes que contienen nichos para ganar espacio e instalar más columbarios donde poder guardar las cenizas de los cadáveres incinerados.

"Ahora mismo el número de incineraciones dobla al de las inhumaciones. Sevilla ha sobrepasado incluso a los países pioneros en la cremación como rito funerario. Esto nos obliga a cambiar nuestra política de inversiones. Nuestra intención es derribar varios grupos de pared que contienen sepulturas para ganar espacio e instalar más columbarios y osarios. La incineración es una demanda de la ciudadanía y tenemos que dar una respuesta", explicó la edil responsable del cementerio de San Fernando.

En agosto los hornos del camposanto funcionan todas las mañanas y tres tardes a la semana, mientras que en el resto del año ya se incinera todas las tardes en Sevilla. También está a pleno rendimiento durante los fines de semana. De esta forma ha pasado a la historia la necesidad de viajar a otros cementerios de la provincia para evitar una espera de varios días antes de ser trasladado a los hornos del camposanto sevillano, una práctica que muchas familias se veían obligadas a hacer en los últimos años. "Eso ya no existe, afortunadamente, ahora se da fecha prácticamente al momento". La concejal de Salud también indicó que las obras de reforma del camposanto marchan a buen ritmo.