El Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS) aprobó ayer por unanimidad un dictamen sobre la nueva ordenanza de circulación, en el que reclama una "aclaración del procedimiento para la declaración de las llamadas zonas de convivencia" de peatones y ciclistas y una zona azul "más racional".

La nueva regulación incorpora las figuras de zonas de especial restricción, zonas 30 y 20, según su límite máximo de velocidad y las zonas peatonales, reduciendo de 20 a 15 kilómetros por hora, aproximadamente, el límite de velocidad para los ciclistas. El CESS cree "indefinido" este texto y se opone además a la prohibición general de "estacionar en un mismo lugar de la vía pública durante más de cinco días consecutivos".

La nueva ordenanza cuenta con 152 puntos que integran los aspectos regulados hasta ahora por las ordenanzas de Peatones y Ciclistas, de Estacionamiento Regulado en Superficie o de zona azul y de Transporte Público Regular de Uso Especial de Viajeros, normativas que serán derogadas una vez entre en vigor el nuevo texto.

El proyecto de ordenanza incorpora la figura de las "zonas", a través de las cuales en ciertos enclaves del casco histórico sólo se permitirá el acceso a los vehículos autorizados, o zonas peatonales al pesar sobre ellas la prohibición general de circulación y estacionamiento de todo tipo de vehículos.

El texto en cuestión, recogido por Europa Press, estipula que "las bicicletas circularán por los carriles bici y cuando estos no existan, podrán circular por la calzada", reduciendo de 20 a 15 kilómetros por hora, aproximadamente, el límite de velocidad. También refleja "la prioridad de paso de los peatones por las zonas determinadas como pasos de peatones", aunque será posible "declarar zonas de convivencia entre los peatones y ciclistas, a pesar de la existencia de carriles bici, en las que habrá de respetarse en todo caso la prioridad del peatón, manteniendo una velocidad moderada por debajo de los diez kilómetros por hora aproximadamente". El CESS detecta "cierta indefinición en los límites de velocidad" a cuenta del adverbio "aproximadamente", si bien de todas formas "los límites deben adaptarse a la vía por donde discurra el carril", en referencia a las zonas peatonales, la acera o la calzada. Aprovecha el CESS, en ese sentido, para reclamar "la mejora del mantenimiento de los carriles bici y la creación de un "registro de bicicletas".

El Ayuntamiento aclaró este lunes que el principal objetivo de la nueva ordenanza de circulación "es mejorar algunos aspectos de la anterior regulación y, sobre todo, dar prioridad al peatón e intentan solucionar conflictos que, en la práctica, se ha comprobado que se producen con asiduidad, como la convivencia con los vehículos en ciertas calles y con las bicicletas en aquellas zonas preferentemente peatonales, atendiendo a las peticiones ciudadanas de regularlo mejor".