El asesinato de Marta

Carcaño declara por videoconferencia en la nueva causa por su "crueldad" con la familia

  • El asesino confeso se enfrenta, como mínimo, a otra condena de un año y tres meses de prisión.

El asesino confeso de Marta, Miguel Carcaño, declarará mañana por videoconferencia desde la cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) como imputado en las nuevas diligencias previas abiertas contra el joven por un delito contra la integridad moral, derivado de su "crueldad" con la familia de la víctima, en relación con la penúltima versión de los hechos, en la que atribuía el crimen a su hermano Javier Delgado y sostenía que enterraron el cuerpo en la finca Majaloba de La Rinconada.

La declaración de Carcaño se produce después de que el Ministerio Público pidiese expresamente al juez que le cite a declarar como imputado por un delito del artículo 173.1 del Código Penal, que establece  una posible condena de entre seis meses y dos años de prisión para quien “infligiera a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral”.

Ahora Carcaño declarará a través de videoconferencia desde la cárcel, por lo que no tendrá que ser desplazado nuevamente a Sevilla, según han informado fuentes del caso.

Miguel Carcaño ya fue condenado por el Tribunal Supremo a un año y tres meses de cárcel por un delito contra la integridad moral, por aumentar el sufrimiento de la familia por sus continuos cambios de versión, por lo que en el supuesto de que fuera enjuiciado habría que aplicarle una circunstancia agravante de reincidencia. De esta forma, el joven se enfrentaría a una condena mínima de otro año y tres meses, que en su caso se acumularía a la de 21 años y tres meses que cumple ahora por delitos de asesinato y contra la integridad moral.

La acusación particular que ejercen los padres de Marta, Antonio del Castillo y Eva Casanueva, se ha personado en esta nueva causa contra Carcaño y puede pedir la práctica de nuevas diligencias, han explicado las mismas fuentes.

 

La Audiencia de Sevilla confirmó en mayo pasado el archivo de la causa abierta contra Javier Delgado, el hermano de Miguel Carcaño, tras su penúltima versión del crimen -la séptima que ha dado en cinco años- y en la que éste le hacía responsable del asesinato y aseguraba que habían ocultado el cuerpo en la finca Majaloba de La Rinconada, una versión ya descartada por la Policía, que ahora busca el cuerpo en una escombrera de Camas.

 

Un auto de la Sección Tercera de la Audiencia decidió ratificar el archivo de la causa y deducir además testimonio contra Miguel Carcaño por un posible delito contra la integridad moral, por la "crueldad" y el sufrimiento causado a la familia con estos nuevos cambios de versión, que provocan "inseguridad y angustia en quien no puede conocer el destino final de su hija".

 

El tribunal señaló que, aunque Carcaño ya fue condenado por el Supremo a un año y tres meses de cárcel precisamente por un delito contra la integridad moral, "no debe caer en saco roto este nuevo intento de distracción y ocultamiento de la realidad que, indiciariamente, se aprecia en la nueva declaración de Miguel Carcaño, realizada de forma premeditada que se nos presenta como un juego de quien quiere mantener un infausto protagonismo y no quedar relegado al olvido".

 

El magistrado Ángel Márquez, que fue ponente del recurso, explicaba en ese auto que el asesino confeso, al ofrecer una nueva localización del cuerpo –en alusión a la finca Majaloba- ha provocado otra "búsqueda infructuosa" y un consiguiente "desengaño y mayor padecimiento a los perjudicados, merecedor de un nuevo reproche que justifica nuestra decisión de deducir testimonio de estas actuaciones e incoar contra él un procedimiento por delito contra la integridad moral".

El tribunal avala por completo la decisión del titular del juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, quien archivó inicialmente el procedimiento, asumiendo los "amplios y razonados fundamentos" del instructor. Los magistrados de la Sección Tercera indican que la búsqueda en Majaloba tuvo una especial repercusión en los medios de comunicación que, "desgraciadamente, se ha visto incrementada por la actuación antisocial, despreciativa y burlesca del inculpado”, que ya fue castigado por un delito contra la integridad moral por el Tribunal Supremo.

 

En cualquier caso, la Audiencia de Sevilla considera que la nueva línea de investigación estaría justificada si se aportaran datos objetivos, ya fueran de directa imputación al hermano de Carcaño, o periféricos de las manifestaciones contenidas en el atestado policial,  que las "corroboraran e hicieran mínimamente creíbles". Pero advierte que si esta versión se basa en una "nueva narración" de los hechos de Miguel Carcaño que se "antoja a todo punto inverosímil, inaudita e inaceptable, máxime cuando determinó sin éxito otra búsqueda del cuerpo de la menor debido a las imprecisiones ofrecidas por él", en alusión al rastreo en la finca de La Rinconada.

 

Los jueces recuerdan asimismo que Carcaño ha vuelto a indicar “otra ubicación del cadáver, determinante de otra exploración de terreno que tampoco ha resultado positiva [en referencia a la búsqueda en la escombrera de Camas], lo que hace que su posición deba obtener una nueva respuesta jurídico penal, acorde con el maltrato, zozobra y padecimientos que provoca en los perjudicados”.

 

El tribunal insiste en que la "mera declaración" del asesino confeso no permite sostener la reapertura de la causa "y más cuando la misma, como bien se encarga de exponer el instructor, es ilógica, absurda y no está apoyada en dato objetivo alguno".

 

El 3 de mayo de 2013, el titular del juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, archivó las diligencias abiertas por un delito de homicidio contra Francisco Javier Delgado, al que Carcaño acusó de haber dado muerte a Marta con la culata de una pistola. En un auto, el juez Molina criticó la "nula credibilidad" del asesino confeso y calificó de "inverosímil y fantasiosa" su séptima versión del asesinato. Según el magistrado, el relato que Carcaño hizo a la Policía en una declaración en prisión es "inconsistente, ilógico e increíble".

 

El instructor recordó entonces que la credibilidad de Carcaño era "nula" y lo argumentaba de la siguiente forma: “quien desde una conducta de extrema crueldad ha sido capaz de mentir tantas veces, facilitando a su antojo versiones tan distintas sobre los hechos y posee una mente manipuladora según se deduce del informe de los médicos forenses, no puede recibir hoy de manera tan gratuita tamaño reconocimiento", sobre todo, continuaba el magistrado, después de haber dado tantas versiones "variopintas" sobre el destino del cuerpo y en las que ha incriminado "a su antojo al menos y a Samuel, según conviniera", además de haber “intentado -o simulado- quitarse la vida en prisión".

 

El tiempo le ha dado la razón a este magistrado por cuanto, tan sólo unos meses después, Carcaño aceptó someterse a la prueba del Potencial Evocado Cognitivo, P-300 o test de la verdad, lo que ha llevado a la Policía a cambiar el escenario de la búsqueda, trasladándolo a la escombrera de Camas donde el asesino confeso, en una octava versión -que no ha sido recogida en ninguna declaración oficial-, sostiene ahora que se deshicieron del cadáver. Esta búsqueda tampoco ha sido positiva, por el momento.

 

La Audiencia ha desestimado, por tanto, el recurso que presentó la acusación particular que ejercen los padres de Marta, Antonio del Castillo y Eva Casanueva, quienes habían propuesto la práctica de una serie de pruebas para tratar de acreditar la séptima versión, pero cuya práctica los jueces no consideran necesaria. Así, la Sección Tercera ha rechazado que se impute a Miguel Carcaño por un delito de encubrimiento, por las labores de desaparición de la menor, cuando considera que ya fue condenado por un delito de asesinato.

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