Dos de los medidores del turismo de la ciudad confirman la recuperación de un sector que no ha tenido que esperar la llegada de la primavera para emitir algo más que síntomas de revitalización. La Catedral y el Real Alcázar han culminado un gran trimestre desde el punto de vista turístico al sumar tres meses seguidos de subidas en el número de visitantes con respecto a 2013. El templo metropolitano ha cerrado marzo con 117.787 turistas, cuando el mismo mes del año anterior recibió 108.151, lo que supone un crecimiento del 8,91%. El Real Alcázar también ha vuelto a crecer, pasando de los 95.684 visitantes de marzo de 2013 a los102.266 de este año, lo que supone una subida destacada del 6,8%, pues en febrero el crecimiento fue solamente del 2%. Los expertos del sector consideran que estos balances son propios de las fechas de primavera, cuando la ciudad obtiene los mejores registros con el poder de atracción de las fiestas mayores, la Semana Santa y la Feria. La recuperación del sector también se aprecia en que las reservas hoteleras para la inminente Semana Santa rozan el 80% de ocupación, según datos de la Asociación de Hoteles de Sevilla y Provincia (AHS). Si el año pasado, excepcionalmente, fue la categoría hotelera de cinco estrellas la que obtuvo mayor nivel de ocupación, este año, como habitualmente ocurre en esta semana, son los hoteles de tres estrellas los que alcanzan una ocupación mayor, con un 80% de habitaciones reservadas.

El total de visitas registradas en la Catedral en el año 2013 fue de 1.301.935 personas, apenas un 1,78% menos que en el año 2012. A pesar de que el año 2013 se ha cerrado con una cifra negativa, lo más destacado es que ha sido mucho menor de la inicialmente prevista por el Cabildo Catedral, que cuando realizó el presupuesto de gasto e ingresos calculó una merma de visitantes de en torno al 8%.

Entre enero y junio de 2013 la Catedral perdió una media de 3.500 turistas al mes, lo que menguaba la recaudación con la que se financian muchas de las obras de conservación del templo. La pérdida global de los seis primeros meses del año fue del 6%, algo menos de las previsiones negativas del Cabildo, y una cifra que continuaba con la tendencia negativa del año anterior cuando se contabilizaron también un 8% menos de visitantes.