CUANDO murió Rafael de León, el primer alcalde democrático de Sevilla, Luis Uruñuela Fernández, propuso que el pleno municipal le concediera el título de Hijo Predilecto y una calle o plaza en la ciudad de sus amores, al que podía valorarse como el mejor poeta popular español del siglo XX, y "puso en verso la historia sentimental de varias generaciones de este país", como afirman como síntesis de su homenaje literario los autores del mejor libro editado sobre su obra, los profesores Josefa Acosta Díaz, Manuel José Gómez Lara y Jorge Jiménez Barriendo [Poemas y canciones de Rafael de León, Ediciones Alfar, 1989, 1ª edición]. De esta obra se publicó en 1997 una tercera edición corregida y aumentada. Las circunstancias sociopolíticas de aquel decisivo año de la Transición le fueron adversas al poeta y noble sevillano, y la propuesta del citado alcalde se redujo a una glorieta en el Parque de María Luisa. Ahora, con motivo de su centenario, el actual Gobierno municipal tiene la oportunidad de hacerle justicia.

Rafael de León y Arias de Saavedra (Sevilla, 6 de febrero de 1908-Madrid, 9 de diciembre de 1982), conde de Gomera y marqués del Valle de la Reinaý y duque de Ojos Verdes y de Tatuaje, como subraya Antonio Burgos [El Mundo, 5 febrero 2000], tiene desde febrero del año 2000 una placa, obra del artesano ceramista José Gómez Clérigo, que recuerda su nacimiento en el número 14 (16 actual) de la calle San Pedro Mártir, donde se refundó la emisora de Radio Nacional de España en Sevilla, en 1951, propuesta por la Asociación de Vecinos Plaza del Museo-Entorno y apoyada por el Área de Cultura y Participación Ciudadana municipal y la Fundación El Monte. Aquel día se cantaron unas sevillanas tituladas Homenaje a Rafael de León, escritas por los poetas Manuel Garrido y Juan Solano, interpretadas por Ana del Río acompañada a la guitarra por Antonio Romero Pantoja. En el aire quedaron recuerdos del trío más universal de la canción española formado por León, Quintero y Quiroga, complementado en los escenarios por el integrado por Ochaíta, Valerio y Solano.

El álbum gráfico recuerda a Rafael de León en su madurez creadora, a su madre, Justa Arias de Saavedra -la pasión de Rafael-, que aparece en el centro de la fotografía retrospectiva junto a sus primas (la segunda por la derecha es María Albarracín y Arias de Saavedra); la ciudad del Novecientos que vio nacer al poeta en el barrio del Museo; Rafael junto a Pastora Imperio, y la portada del libro antológico y biográfico más completo disponible en su bibliografía.