Un año después de que el Ayuntamiento de Sevilla iniciase sus primeras acciones para erradicar la prostitución de la ciudad -una gran campaña informativa acompañada de acciones puntuales de la Policía Local y otros servicios municipales en las zonas con mayor incidencia de prostitución callejera-, el gobierno de Monteseirín presentó ayer el Plan Integral para la Erradicación de la Trata, la Prostitución y otras formas de Explotación Sexual 2010-2015 que pivotará sobre una ordenanza municipal todavía por aprobar.

Esta norma será la llave pare ejecutar un ambicioso programa de acciones que implica a todas las delegaciones municipales y que, como ya anunciara el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, bebe de doctrinas abolicionistas para acabar "no ya con el oficio más antiguo del mundo, sino con la forma de esclavitud más lejana en el tiempo".

La ordenanza contra la prostitución que analiza actualmente la Secretaría municipal antes de que ésta sea elevada a Pleno, recoge la imposición de multas a los proxenetas y consumidores de sexo previo pago en la vía pública, con tasas que oscilarán entre los 750 y los 3.000 euros. La máxima sanción se usará en los casos de contratación y práctica de sexo en la calle, con los agravantes de reincidencia, en el caso del cliente, y también de la proximidad a zonas con presencia de menores, como colegios y parques, según explicó la directora del área de la Mujer, Victoria Olías.

Monteseirín dejó claro ayer en la exposición de plan ante las asociaciones y ONG que trabajan en este campo que "no se pretende criminalizar a las mujeres prostitutas", por lo que "en ningún caso" se contemplan sanciones contra ellas. Sí, en cambio, habrá ayudas económicas y subvenciones temporales para aquéllas que quieran reinsertarse en la sociedad y a las que colaboren "judicial y policialmente" para denunciar los casos de trata, todo ello previo informe de la Delegación de la Mujer y Bienestar Social.

La propia delegada de Hacienda, Nieves Hernández, comentó ayer que los presupuestos de 2010 recogen una partida de medio millón de euros para poner en marcha el plan, fondos que podrían usarse para subvencionar a las primeras víctimas de la explotación sexual en situación de vulnerabilidad en función del número de peticiones.

La futura normativa municipal posibilitará a la Administración local y a su cuerpo de Policía a cerrar locales y revocar las licencias de apertura de aquellos establecimientos que hagan del sexo remunerado su negocio. Se hará, además, sin que medie denuncia a la Guardia Civil, como hasta ahora, según apuntaron los técnicos de la Delegación de la Mujer participantes en la redacción de la ordenanza. La idea es hacer una batida de inspección por todas las actividades empresariales relacionadas con el mercado del sexo para comprobar si la licencia de apertura inicial se corresponde con la finalidad actual de la actividad. La directora de la Mujer dijo ayer que muchas de las inspecciones municipales ponen de manifiesto que prostíbulos, clubes de alterne y sex shops están en activo con licencias de salas de fiesta y discotecas pese a contar con habitaciones dotadas con baño preparadas para los encuentros sexuales. La propia ordenanza impulsará "la revisión y posible revocación de licencias de apertura a los establecimientos en los que se acredite el lucro mediante la prostitución ajena, sex shops, clubes de alterne, sex-showplaces, en base a la legislación vigente".

Una de las primeras acciones de este plan integral que ayer aprobó la junta local de gobierno será limpiar la ciudad de publicidad relativa al negocio del sexo, tanto en vallas publicitarias y cartelería como en el reparto de folletos. "Vamos a por ellos", espetaron los responsables del plan.

Con todo, la pata ejecutiva de esta acción integral no arrancará en enero próximo, sino que tendrá que esperar al segundo semestre de 2010, cuando el gobierno local espera dar su aprobación definitiva a la nueva ordenanza tras el periodo de información pública y recogida de alegaciones. Sí estará activo a principios de año el dispositivo de ayuda que ofrecerá cobertura sanitaria, jurídica y social a las personas que son explotadas sexualmente, incluso con reserva de cupo en las promociones de VPO y plazas concertadas en albergues y pisos tutelados por ONG.

La puesta en marcha de este plan coincidirá con la elaboración de un informe sobre la prostitución en Sevilla que ponga datos actualizados encima de la mesa, ya que la mayoría de los prostíbulos se ocultan tras pisos privados que rotan para despistar a las autoridades.

Las zonas con mayor presencia de prostitución callejera en Sevilla siguen siendo Nervión, Sevilla Este, el entorno de Trastamara en Plaza de Armas y Su Eminencia, a la altura del parque de Bomberos.

A partir de 2010, el Cecop social se hará cargo de patrullar unas "rutas programadas" por estas zonas en colaboración con el resto de servicios municipales y ONG con el doble objetivo de informar a las personas que ejercen la prostitución en la calle y disuadir a los proxenetas y consumidores de sexo. La creación de una unidad específica dentro de la Policía Local encargada del control frecuente de las zonas con mayor incidencia, recogida también por el plan, se activará a medio plazo.