Una sustitución con polémica. El Ayuntamiento ha culminado, con el izado de la bandera de España, la sustitución el mástil de la Glorieta Olímpica. Para ello ha invertido 197.284 euros y tres meses de trabajo.

El cambio del viejo mástil que llegó a este espacio antes de la Expo de 1992 ha generado una importante polémica entre los colectivos que defienden y dan a cononer cuanto sucedió en aquel gran evento. Desde la Asociación Legado Expo, por ejemplo, han denunciado desde el primer momento el enorme gasto que iba a emplear el Consistorio para eliminar un mástil único y de gran valor por otro de serie y más pequeño. Según han apuntado, tan sólo era necesario cambiar el mecanismo de izado. Por su parte, desde el Ayuntamiento, han aseverado que el anterior soporte, con casi 30 años de antigüedad, "estaba deteriorado y era inutilizable".

El nuevo mástil, como recogía el contrato, es cónico liso de acero inoxidable y con un acabado satinado específico para portar banderas de gran tamaño (15 metros por 10). Está fabricado en cuatro tramos para facilitar su transporte. Lleva un tubo interior de refuerzo en la base que mide once metros. Cuenta con una resistencia al viento sin bandera de 190 kilómetros por hora. Con enseña se quedará en los 140 kilómetros por hora. La colocación se ha realizado sobre la misma cimentación. La base dispone de un sistema de driza motorizado con control remoto y manivela para posibles cortes de electricidad; luz de señalización de aviación; permite el giro de la bandera; y cuenta con un sistema anti enrollamiento.