El Ayuntamiento de Sevilla planea autorizar un incremento del 13% en el número de terrazas, veladores y zonas lucrativas que actualmente ocupan la Alameda de Hércules, un espacio ciudadano ganado a la circulación y reurbanizado con cargo a fondos públicos. La propuesta, a la que PSOE e IU dieron ayer luz verde en secreto, supone un notable cambio de criterio en relación al mes de diciembre, cuando el portavoz de la federación de izquierdas, Antonio Rodrigo Torrijos, anunció en público que no consentiría que saliera adelante el proyecto acordado inicialmente entre el PSOE y la patronal de hostelería, que consistía en legalizar hasta 400 nuevos veladores sobre la Alameda, lo que implicaba concentraciones potenciales de 2.500 de personas y destinar a la actividad privada de los bares una parte de la plaza reformada. A juicio entonces de IU, esta fórmula constituía una evidente "privatización" del espacio público.

Meses después, sin embargo, las tornas han cambiado. Y bastante. La coalición de izquierdas ha dado su brazo a torcer: ahora está dispuesta a legalizar hasta 310 veladores (con cuatro sillas por cada mesa), lo que implica 36 más de lo prometido a finales del pasado año, cuando la cifra máxima era de 274 mesas. En aquel momento, IU alegó que este número de veladores era el máximo tolerable, al garantizar a cada hostelero una mesa por metro cuadrado lineal de la fachada de su negocio. Un dato objetivo. La aplicación de esta normativa no contentó a los empresarios, que reclamaron más veladores a pesar de que todos los que existen en estos momentos, técnicamente hablando -la zona se encuentra formalmente en obras y, por tanto, no cuenta con permiso para tener este tipo de elementos- están en situación de irregularidad.

El Consistorio, que lleva meses obviando su propia normativa con el argumento de que intenta "compensar a los dueños de los bares por las molestias de las obras", tiene previsto ahora volver a saltársela al autorizar más terrazas de las que en principio él mismo consideraba convenientes. La decisión formal se adoptó ayer en la comisión ejecutiva de Urbanismo, donde la oposición no participa. Únicamente se sientan representantes del PSOE e IU. No se informó de ella salvo a última hora, por escrito, y con un texto eufemístico: "se ha flexibilizado la primera propuesta (la de diciembre) y (las mesas) se instalarán según los metros lineales de fachada con un máximo de 12", decía el Consistorio. También anunciaba que subvencionará a los hosteleros por la mitad del coste de estos veladores. Ni se mencionaba su número ni tampoco su ubicación. Sólo se precisaba que se colocarían "en zonas que no interrumpieran la libre circulación".

La realidad, sin embargo, es otra. El Consistorio ha negociado con los hosteleros una fórmula "personalizada" -no consta que haya hablado con los vecinos- que viene a ampliar los veladores en toda la Alameda. En el norte, donde se irán 166 veladores (en diciembre se hablaba de 132), éstos se colocan alrededor de las columnas de manera que toda la cabecera de la plaza queda convertida en un salón para las terrazas, hipotecando el uso lineal. Una calle -Juan de Oviedo- queda además sin salida (la taponarán las mesas) y convertida en un fondo de saco. En el sector Sur, donde se concentraban 142 mesas se ha pasado a 144, aunque en lugar de en la explanada se trasladan junto a las fachadas de los edificios. El Consistorio, para justificar este evidente cambio de criterio, asegura que los veladores no hipotecarán más del 6% de la Alameda.