Un bebé de sólo tres semanas y su madre, que está internada en el Centro de Inserción Social (CIS) Luis Jiménez de Asúa, junto a la cárcel de Sevilla-I, han dado positivo por Covid-19, así como un funcionario de este mismo centro. El bebé no presenta síntomas de la enfermedad, según han informado a este periódico fuentes penitenciarias.

Las mismas fuentes han explicado que en la cárcel de Sevilla-II, ubicada en Morón de la Frontera, hay seis funcionarios contagiados por coronavirus, pero ningún preso. En la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra no hay ningún funcionario contagiado, mientras que una interna que regresaba de permiso ha dado positivo y como quiera que aún tenía pendiente otro permiso de salida se le ha permitido que disfrute del mismo antes de volver a la prisión.

En el Hospital Penitenciario Psiquiátrico hay un trabajador contagiado pero ningún paciente, han señalado las mismas fuentes, que han recordado que en la cárcel de Sevilla-I continúan dos módulos aislados. Se trata del módulo 61, con 26 internos, y el módulo de enfermería, con 16 reclusos, pero ambos módulos se encuentran ya en fase de desescalada, lo que implica que los internos pueden relacionarse entre ellos pero no salir de sus respectivos módulos. Por el momento no se han interrumpido los permisos de salida ni las comunicaciones de los internos con sus familiares.

Además, hay seis funcionarios confinados, con lo que la situación epidemiológica en el centro penitenciario ha mejorado con respecto a las últimas semanas. A finales de noviembre pasado llegaron a ser hasta siete los módulos que estaban confinados después de que se detectara un brote de covid en Sevilla-I, aunque cuatro de ellos estaban en fase de desescalada, porque han cumplido el periodo de cuarentena.