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Trágico asesinato

Crimen de Valencina: "A nuestro padre lo mataron de la forma más brutal"

  • Los hijos de Juan Antonio Benítez Colorado, al que mataron de más de 80 puñaladas, se oponen a la libertad de una de las investigadas en el crimen

  • El suceso ocurrió en una casa de Valencina de la Concepción en julio de 2020

Juan Antonio, Rocío y Francisco Benítez Arellano, los hijos de la víctima.

Juan Antonio, Rocío y Francisco Benítez Arellano, los hijos de la víctima. / Juan Carlos Vázquez

A Juan Antonio Benítez Arellano le dijeron que la mujer presuntamente implicada en el crimen de su padre había salido de prisión y estaba de nuevo en su casa, la que fue también la escena del homicidio. No podía creerlo. Tan sólo nueve meses después, la mujer había recuperado la libertad. Dio un paseo a caballo y decidió tirar por la calle en la que se encuentra la vivienda para averiguar si la información que había recibido era buena. Se lo confirmó un niño con el que se encontró.

Llamó a su hermana mayor, Rocío, y ésta telefoneó a su abogado en busca de una confirmación más oficial. El letrado no sabía nada. Habían celebrado unos días atrás una vista para que el caso fuera enjuiciado por un jurado popular y la defensa de la mujer había solicitado la libertad. Pero no se le había notificado aún nada, ni a él ni a su procurador. Unos días después le llegaría el auto por el que la juez de Instrucción número 6 de Sevilla, María Núñez Bolaños, decretaba la puesta en libertad de Marta M. D., la mujer de 41 años investigada por su presunta participación en el crimen de Juan Antonio Benítez Colorado.

Aunque aún se está investigando el grado de participación de ella en el homicidio, esta decisión judicial ha causado un profundo malestar en la familia de la víctima. Los tres hijos mayores (tiene otra hija de una relación posterior) han iniciado una campaña de recogida de firmas para pedir que Marta M. D. vuelva a ingresar en prisión, dada la gravedad de los hechos y el problema añadido de encontrarse con ella paseando por el pueblo. Es más, el viernes pasado, durante la recogida de firmas, la vieron pasar por la calle mientras decenas de personas firmaban por su vuelta a prisión.

Además, la familia ha solicitado el permiso para realizar una manifestación de protesta por las calles de Valencina. La marcha saldrá del Ayuntamiento y pasará por distintas zonas del municipio, entre ellas la casa en la que residía Juan Antonio. La intención de la familia es que la manifestación se celebre una tarde de principios de mayo, pero ni el día ni la hora están cerrados aún.

Juan Antonio, el hijo menor de Pituli. Juan Antonio, el hijo menor de Pituli.

Juan Antonio, el hijo menor de Pituli. / Juan Carlos Vázquez

Además de la recogida presencial, han abierto un caso en change.org para que toda la persona que quiera pueda apoyar la iniciativa de la familia. Los hijos de la víctima no entienden cómo puede quedar libre esta mujer a los nueve meses del homicidio, y sin que se le imponga ninguna medida cautelar como la prohibición de acercarse a la familia de Juan Antonio. El abogado que representa a los hijos, Alejandro Terrón, está preparando un recurso contra la libertad provisional de la investigada. 

La mujer mantenía una relación de pareja con su padre. Si se hubieran cambiado los papeles y la víctima hubiera sido ella, difícilmente uno de los implicados en un crimen machista habría salido de prisión a los nueve meses. Y la movilización hubiera sido masiva, empezando por las diferentes fuerzas políticas que alzan la voz cada vez que se produce un asesinato de carácter machista.  

Los hermanos Benítez Arellano atienden a este periódico en una cafetería de Valencina. Rocío, la mayor,  lleva el peso de la entrevista. Francisco y Juan Antonio van apuntando alguna información a medida que su hermana habla. El crimen de su padre se contó en su día pero apenas trascendió. No fue un caso mediático. Ocurrió a finales de julio y el cadáver se descubrió ya bien entrada la tarde. Sobre el asunto se decretó el secreto de sumario y apenas trascendió nada en su día.

Rocío, con la foto de su padre. Rocío, con la foto de su padre.

Rocío, con la foto de su padre. / Juan Carlos Vázquez

Hoy, nueve meses después, se tiene una idea aproximada de lo que ocurrió en aquella casa del número 39 de la calle García Lorca de Valencina, gracias al atestado que hizo la Guardia Civil. "Aquella mañana, ella (Marta) llamó a mi padre catorce veces por teléfono para que fuera a su casa. Él no quería ir, pero al final fue. De hecho, lo vieron con ella por la calle. Incluso la Policía Local le dijo que se subiera la mascarilla porque la llevaba bajada. Él llegó como pudo, pues su casa está en las afueras del pueblo y mi padre estaba muy deteriorado. Caminaba con ayuda de una muleta".

A Juan Antonio Benítez Colorado, de 59 años, todos le conocían en Valencina como Pituli. Su hijo Francisco explica que el apodo procede de que de muy joven trabajó con una señora que se llamaba Virtudes, y probablemente hubo una evolución fonética en la manera que él pronunciaba su nombre hasta que se le quedó aquella palabra como mote.

Pituli vivió la mayor parte de su vida en Valencina, aunque estuvo un tiempo residiendo en Camas. Durante años tuvo problemas con las drogas, que nunca logró dejar del todo. Pero nunca fue una persona violenta e incluso era querido en el pueblo. "Nunca se peleó con nadie ni hizo daño a otros, sólo se lo hizo a sí mismo". Hace un tiempo conoció a Marta e inició una relación con ella. Esta mujer no es de Valencina, sino que procede de Camas, donde tuvo problemas con su madre, según aseguran los hijos de la víctima. 

Francisco José Benítez Arellano, otro hijo de la víctima. Francisco José Benítez Arellano, otro hijo de la víctima.

Francisco José Benítez Arellano, otro hijo de la víctima. / Juan Carlos Vázquez

Marta no es la autora material del homicidio. Ese papel le correspondió a José Alejandro P. N., de 22 años y natural de Dos Hermanas, a quien ella se habría encontrado unos días antes en el centro de Sevilla y lo metió en su casa. Este joven continúa en prisión provisional desde que fue detenido el día de los hechos. 

Los tres coincidieron el 27 de julio de 2020 en casa de ella, una vez que Marta convenció a Pituli para que fuera con ella. Se sabe que Marta y José Alejandro acudieron a un supermercado cercano y robaron una botella de whisky, que se bebieron dentro de la casa. La familia de la víctima sostiene que Pituli no bebió, a lo que José Alejandro le habría respondido que quería verle mantener relaciones sexuales con la dueña de la casa.

La víctima se negó a lo que le pedían y fue atacada primero con la muleta que él mismo llevaba. "Ahí empezó el ataque. No hubo pelea porque mi padre no tiene heridas de autodefensa. Empezó a darle con la muleta y lo tiró al suelo. Le pegó tanto que rompió la muleta por la mitad. Mi padre no quedó insconsciente, aunque sí tirado en en el suelo y sin poder levantarse".

La casa de Valencina en la que se cometió el crimen. La casa de Valencina en la que se cometió el crimen.

La casa de Valencina en la que se cometió el crimen. / M. G.

Los hijos del fallecido cuentan que después aparecería el arma homicida, un cuchillo cebollero con el que le asestaron más de 80 puñaladas. "Las mortales fueron las últimas. Murió por un shock hemorrágico que le afectó a órganos vitales, como el corazón, los riñones y los pulmones. Incluso llegó a sacarle un ojo de la órbita. También tenía el cuello abierto por completo". 

La intención del presunto autor de las puñaladas era desmembrar a Pituli. "Ella fue otra vez al supermercado a por un carrito de la compra. Cogió el carro y lo llevó a su casa", cuenta Rocío, que añade que una mujer que limpiaba en la casa de una vecina la vio introducir también en la vivienda el contenedor de basura que estaba ubicado en la puerta. Eran aproximadamente las dos de la tarde.

"Se ve que no pudieron descuartizarlo. No creo que sea tan fácil. No pudieron y tiraron al contenedor la muleta y todas las pertenencias de mi padre. Mientras, él se quedó desnudo, con los calzoncillos bajados y las piernas metidas en el carro. Intentarían levantarlo y no pudieron. Mi padre murió entre las dos y las cuatro de la tarde. Lo mataron a sangre fría, con ensañamiento y alevosía, de la forma más brutal". Nadie oyó nada raro. "Hay vecinas que escucharon lamentos, pero en esa casa se escuchaban habitualmente muchas cosas y estaban acostumbradas. Lo que padecería... Eso no se le hace ni a un perro".

La familia no se enteraría de la muerte hasta las ocho de la tarde de ese día. A las siete y media, Marta llamó a una familiar. Luego telefoneó a la Policía Local de Valencina. Era habitual que llamara para cualquier cosa y los agentes le colgaron el teléfono. Entonces telefoneó a la Guardia Civil, que ya envió una patrulla a la vivienda. Allí descubrirían el cadáver de Pituli y detendrían a las otras dos personas que había en la casa.

El presunto autor material se había duchado, mientras que la propietaria de la casa estaba llena de sangre. El joven de Dos Hermanas llegó a amenazar a los agentes, asegurando que era esquizofrénico y que los iba a matar también. Sería detenido y trasladado rápidamente al área de Psiquiatría del Hospital Virgen Macarena. Más tarde declararía que mató a Pituli porque oyó unas voces de alguien a quien llamó Víctor y unas luces. "No había ningún Víctor en la casa, ¿no sería quizás ella?".

La Guardia Civil busca pruebas en un contenedor, la noche del crimen. La Guardia Civil busca pruebas en un contenedor, la noche del crimen.

La Guardia Civil busca pruebas en un contenedor, la noche del crimen. / M. G.

A ella tardaron más en trasladarla. "Nosotros estuvimos allí hasta casi las dos de la mañana, aunque no pudimos pasar, lógicamente". La casa quedaría precintada durante unos meses y luego se levantaría el precinto. La madre de la investigada acudió a limpiarla y pintó también las paredes. Ahora, la mujer vuelve a residir allí tras salir de prisión. 

La familia también intenta ahora que se eliminen unas cuantas de Juan Antonio Benítez Colorado en las redes sociales que supuestamente creó Marta. En Youtube tiene un canal que sigue accesible y en la descripción llegaba a decir que vendía drogas, y también donde las compraba. "Ella tiene estudios y mi padre era analfabeto. Tenía un móvil de llamar y colgar. Es imposible que supiera crear una cuenta de Youtube".

En uno de esos vídeos, puede verse a Pituli sangrando y diciendo que se ha caído. La familia sostiene que fue agredido presuntamente por Marta. En otros vídeos aparecen escenas nada agradables para unos hijos que tienen que soportar ver a su padre en internet cuando éste lleva muerto nueve meses. También le creó en una cuenta en Facebook, que de momento no se ha podido cerrar. 

La recogida de firmas de la familia contra la libertad de la investigada. La recogida de firmas de la familia contra la libertad de la investigada.

La recogida de firmas de la familia contra la libertad de la investigada. / M. G.

La puesta en libertad de Marta ha causado un dolor añadido a la familia de Pituli. "No salimos por no encontrárnosla. Nadie nos avisó de que había salido de la cárcel y tuvimos que enterarnos en el pueblo, ¿qué hubiera pasado si nos la cruzamos? Todo en este crimen es surrealista, no es justo que tengamos que aguantar todo esto".

Los hijos agradecen el apoyo que han encontrado en el Ayuntamiento de Valencina, que, dentro de la neutralidad obligada, les ha escuchado y han podido reunirse con el alcalde, Antonio Manuel Suárez. También el de muchos vecinos del municipio, así como de la Policía Local, a la que también han acudido intentando encontrar una solución. 

Pituli fue enterrado varios días después del homicidio en el cementerio de Valencina, con las medidas de aforo y distanciamiento obligadas e impuestas por la pandemia del covid. "No nos dejaron incinerarlo". Ahora, sus hijos sólo esperan que se haga Justicia, y que no tengan que seguir viendo por su pueblo a una persona investigada por su presunta participación en el crimen. "Estábamos preparados para que un día nos llamaran y nos dijeran que lo habían encontrado muerto. Pero no para esto, para que lo mataran de esta manera".

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