Criminalidad Sevilla

Los robos en domicilios y comercios se disparan en Sevilla

  • Los delitos subieron un 10% en el año 2019, con un especial incremento de los robos con fuerza y de las sustracciones de vehículos

Recreación de un robo de cartera a un turista

Recreación de un robo de cartera a un turista

Sevilla cerró 2019 con el peor índice de criminalidad de la última década. Casi todas las modalidades delictivas crecieron en relación con el año anterior y algunos de ellos lo han hecho en porcentajes preocupantes. A pesar de ello, los delitos más graves se mantienen en unos niveles bastante bajos para una ciudad cuya población ronda los 700.000 habitantes. Sólo hubo tres homicidios y cuatro secuestros, por ejemplo. Eso sí, el goteo de robos es continuo en coches, comercios y viviendas y supone un hartazgo para la ciudadanía. Los hurtos tampoco paran, tanto a los turistas a los que se les birla la cartera, el móvil o algún bolso como en tiendas y supermercados de los barrios en los que los delincuentes tratan de sisar algún artículo sin que los empleados se percaten.

Todo esto ha provocado un repunte del 10% del índice de criminalidad de Sevilla capital, donde se registraron 49.172 infracciones penales a lo largo del año pasado. O, si se prefiere, 135 delitos al día. El año anterior se cerró con 44.697, unos 4.500 menos que en 2019. Así consta en el balance de la delincuencia hecho público por el Ministerio del Interior, que recoge cada trimestre todas las infracciones penales registradas en los municipios con una población superior a los 30.000 habitantes. En Sevilla se ha confirmado la tendencia apuntada en los balances trimestrales anteriores.

Buena parte de los delitos, más de un tercio, fueron hurtos. A lo largo del año pasado hubo en Sevilla 18.174 hurtos, casi dos mil más que el ejercicio anterior, en el que se registraron 16.274. Esto supone una subida de los hurtos de un 11,7% entre un año y otro, un crecimiento por encima de la media global de la delincuencia.

Pero lo que ha contribuido a disparar las estadísticas son, sobre todo, los robos con fuerza y las sustracciones de vehículos. Los primeros son todos aquellos robos en los que no se emplea la violencia ni se amenaza o intimida a las personas. Es decir, aquellos que se registran en un comercio o una vivienda vacía y en los que se emplea algún tipo de fuerza o mecanismo para violentar las medidas de seguridad. En los últimos años ha estado muy de moda el alunizaje como método para destrozar las persianas de seguridad y escaparates. También se registran muchos robos a mazazos y siguen teniendo bastantes seguidores otros sistemas tradicionales como el abrelatas.

En el caso de las viviendas, los principales artífices de estos robos son las bandas de georgianos, que cuentan con expertos en cerrajería capaces de abrir cualquier cerradura en pocos segundos. El pasado verano fueron detenidos varios miembros de la mafia georgiana tras cometer numerosos robos en bloques de pisos de Triana.

Los robos en viviendas fueron 1.137 en 2019, por los 1.012 de 2018. Esto supuso un incremento del 12,4%. El total de los robos con fuerza (incluyendo domicilios, establecimientos comerciales y otras instalaciones) fue de 2.705 casos, por 2.176 del año anterior. Es decir, un 24,3% entre un año y otro. En el caso de los comercios, los más afectados por estas bandas de ladrones están siendo las tiendas de telefonía móvil, los estancos, las ópticas, las perfumerías y las farmacias, entre otros.

El otro delito responsable del incremento de la criminalidad es el robo de vehículos. En este apartado no sólo se incluyen las sustracciones de coches y motos, sino también los robos que se producen en el interior de los automóviles. En los últimos meses se están dando numerosos delitos de este tipo en barrios de la ciudad, como Santa Aurelia y el entorno del Parque Amate, por parte de unos ladrones que se dedican a robar baterías y otros componentes metálicos del turismo que poder revender después. Además, se mantienen los robos de motos y coches, estos últimos para cometer algún delito, como los alunizajes. En 2019 se registraron 1.454 robos de este tipo, por 1.137 del año anterior. Es decir, una subida del 27,9%. Cada noche se roban cuatro coches y motos en Sevilla.

El tráfico de drogas también ha subido mucho, pasando de 138 casos a 181, si bien este delito se denuncia menos y está más sujeto a otros factores como la mayor presencia policial. Las peleas (aquellas de suficiente importancia como para que la Policía abriera diligencias) también subieron mucho, de 207 a 265. Otro tipo de delitos que sigue subiendo año tras año es el relacionado con la libertad sexual. Se puede hablar aquí del efecto Manada, pues fue el caso que hizo a muchas mujeres denunciar como abusos situaciones que antes no se judicializaban. En total se registraron 266 delitos de este tipo, de los que 32 fueron agresiones sexuales con penetración.

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