Cuna estará levantada tres meses. La duda es cuándo. El decreto del estado de alarma para contener la expansión del coronavirus ha trastocado los planes de Emasesa, que tenía previsto arrancar las obras en el tramo entre la Plaza del Salvador y la calle Cerrajería antes del verano. Justo después de la procesión del Corpus Christi. La empresa municipal ha suspendido los plazos para la presentación de ofertas de los procedimientos de licitación hasta que el decreto del Estado pierda vigencia.

La fecha de comienzo es una incógnita. Todo lo contrario que los motivos de la intervención, que se deben a la antigüedad de las redes de saneamiento y abastecimiento, lo que exige su sustitución. La empresa municipal sostiene que “la naturaleza y ubicación de la calle en el centro de la ciudad hace muy difícil contar con licencia municipal para acometer cualquier actuación, por lo que se aprovecha para ello la oportunidad que ofrece la actuación que Endesa va a acometer en este tramo de Cuna con el objeto de renovar sus propias redes, planteando esta actuación en coordinación con esa empresa”.

La propuesta de actuación en la calle fue aprobada a finales del año pasado y consisten en la sustitución de las redes de saneamiento, incluyendo la renovación de la totalidad de las acometidas, así como de todos los elementos de inspección y explotación de las redes a sustituir; la sustitución de las redes de hierro fundido por unas nuevas de fundición dúctil, renovación de la totalidad de las acometidas afectadas, así como de las válvulas y accesorios de las redes a sustituir; y la incorporación de una tubería de riego y baldeo en el tramo de actuación. Tanto la demolición del pavimento existente como la reposición del mismo una vez ejecutadas las redes serán ejecutadas por Endesa, si bien en proyecto se incluyen partidas al efecto por si fuera preciso utilizarlas para la correcta coordinación de las obras.

¿Cuál es el estado actual de las redes? Del análisis realizado por los técnicos de Emasesa se desprende que la red de abastecimiento existente en el tramo de proyecto consta de dos ramales que datan del año 1950. “Dada su antigüedad su sustitución resulta necesaria”. Sobre la red de saneamiento se detalla que es de 1965, por lo que también es necesaria su sustitución. La ejecución de las obras no implicará la interrupción del servicio, ya que se instalará provisionalmente una canalización de polietileno que mantenga el suministro a cada una de las acometidas.

La renovación de las vetustas redes cuenta con un presupuesto de 273.732 euros

El proyecto contempla cautelas arqueológicas mediante la aplicación de las siguientes medidas: Vigilancia arqueológica efectuada por técnico cualificado sobre el movimiento de tierras derivado de las excavaciones a ejecutar en la obra, incluyendo la redacción de un informe final y la documentación, delineación y material fungible; la elaboración de un proyecto de actuación arqueológica específico para las obras por solicitud de las autoridades, incluyendo toda la tramitación, tasas, costes inducidos por retrasos y paralizaciones; la redacción de una memoria preliminar, memoria final, documentación, delineación y material fungible, incluyendo toda la tramitación necesaria para la obtención de la resolución final favorable por parte de la administración competente en arqueología.

Los trabajos comenzarán con la colocación del vallado correspondiente, el replanteo y la localización de posibles servicios afectados, para lo cual se realizarán las suficientes calicatas de comprobación y la instalación de los provisionales de obra para abastecimiento. Posteriormente, Endesa se encargará de realizar las demoliciones de firme. A continuación Emasesa ejecutará el desvío de las aguas residuales de la calle Córdoba hacia calle Sagasta y ejecutará las redes de saneamiento, abastecimiento y riego. En el siguiente paso, Endesa ejecutará sus propias canalizaciones y pavimentará de acuerdo a los criterios de la Gerencia de Urbanismo.

La intervención afectará al tramo de Cuna entre el Salvador y Cerrajería, y una zona de la plaza en la que se ejecutará un desvío provisional del saneamiento desde el colector de la calle Córdoba hasta el pozo de cabecera de la calle Sagasta. Dado que la zona es peatonal, no se requerirá corte de tráfico rodado. La zona afectada de la calle será vallada y los operarios instalaran pasarelas de acceso a las entradas de las viviendas, comercios, bares y otros servicios. Asimismo, se ubicará un lugar de acopio de materiales de forma que afecte lo menos posible al tráfico peatonal. El proyecto de Emasesa cuenta con un presupuesto de 273.732 euros (IVA incluido), destinándose la partida más importante para la obra civil.

Imagen inusual de la calle, desierta por la pandemia del coronavirus.