El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, ha mantenido este viernes una reunión con varios colectivos de ciudadanos y comerciantes de Bami, Nervión, San Bernardo y la Isla de la Cartuja, quienes le han pedido su mediación ante el Ayuntamiento de Sevilla para "poder participar y exponer su problemática específica ante la decisión municipal de implantar la zona azul en esas zonas".

Según informa la Oficina del Defensor en una nota, a la reunión han asistido estudiantes de la zona, representantes de trabajadores de las empresas ubicadas en estos barrios; personal sanitario y usuarios del hospital Virgen del Rocío; además de comerciantes, entre otros colectivos afectados.

Así, tras escuchar la exposición de los distintos colectivos, el Defensor se ha mostrado "partidario de buscar el consenso y diálogo en un problema que ha calificado de complejo y que va más allá del debate de zona azul sí o no". Tras esto, les ha adelantado también la intención de admitir a trámite la queja y dirigirse al Ayuntamiento de Sevilla con "una doble finalidad".

En este sentido, pedirá que se pronuncie "sobre las cuestiones de fondo y forma" que plantean estos colectivos en su escrito de queja presentado ante la Oficina del Defensor; además de instarle a que admita la posibilidad de estudiar la implantación de un modelo de ordenación del tráfico que permita, al mismo tiempo, atender las peticiones de estos colectivos. "En definitiva, un modelo de regulación con participación ciudadana", sentencia.

Por su parte, el secretario de Acción Sindical de CCOO de Sevilla, Carlos Aristu, indica en una nota que "decenas de miles de trabajadores y estudiantes, entre otros colectivos, se ven afectados por la ampliación de la zona azul y no han sido escuchados". Aristu ha asegurado que han transmitido al Defensor la necesidad de "que se nos escuche" porque en Sevilla existe "un problema de movilidad", mientras que añade que "el problema ya pasa los límites de la zona azul ya que la movilidad se debe afrontar de forma integral y no ha sido así".