La Guardia Civil ha denunciado a un varón que enviaba paquetes por correos a Gran Canarias. El contenido es lo que le ha hecho acabar denunciado, en el interior de los paquetes había cucarachas y cientos de gusanos, que suelen servir para alimentar reptiles o que podrían ser utilizados para iniciar la cría de dichos animales en la isla. Los había declarado como 'juguetes sonajeros'.

En un comunicado, la Benemérita ha explicado que fue la Central de Correos en la capital grancanaria, la que alertó de la presencia de 'bichos' no identificados en un paquete, el cual presentaba un hueco por donde salían gusanos ante la sorpresa del personal que se encarga del manejo de los envíos.

Por todo ello, el Seprona se coordinó con Vigilancia Aduanera y Correos, procediendo a una inspección del paquete y otros dos envíos que tenían el mismo destinatario, pudiéndose hallar cientos de gusanos y cucarachas vivas. Los paquetes, que procedían de Sevilla y su destinatario era un vecino de La Palmas de Gran Canaria, venían declarados en el impreso realizado por el remitente como juguetes sonajeros.

Ante esta situación, se levantó la oportuna acta de denuncia y se procedió a eliminar de forma segura los invertebrados, mientras que el Seprona denunció al remitente por el envío fraudulento y sin cumplir con lo dispuesto en la Ley de Sanidad Animal 8/2003, por realizar el transporte de estos invertebrados sin un certificado de origen que garantice estar libres de enfermedad infectocontagiosa.

De igual modo, se levantó acta por realizar una declaración falsa sobre el contenido, tras no especificar cuál es el propósito de su comercialización y no acreditar el origen del mismo.

En este sentido, la Guardia Civil señala que las cucarachas pueden transmitir a las Personas numerosas enfermedades, a través de las distintos tipos de bacterias, virus, hongos, etc, de las que son portadoras, por lo que la ausencia de un control sobre este tipo de comercio es un riesgo para la salud pública.

Finalmente, se recomienda a la ciudadanía que antes de proceder a enviar o comprar seres vivos a otros países o lugares que impliquen un transporte largo (barco o avión), se informen con las autoridades pertinentes si es posible realizar también, que siempre se desconfíe del remitente si no aporta documentos de su origen o bien falsean las declaraciones de envío.