La huelga prevista en el comercio sevillano para los días 4, 8, 11 y 15 de enero en demanda de mejoras salariales ha sido desconvocada tras alcanzarse un acuerdo entre los representantes sindicales y empresariales.

Según un comunicado, tras más de tres meses de negociación, las representaciones empresariales y sindicales han alcanzado un acuerdo que pone fin a la negociación del convenio de Comercio.

El acuerdo establece una vigencia de cuatro años para el nuevo convenio y, respecto a las retribuciones, se ha establecido una subida del IPC real más el 0,5 por ciento para 2008 y el IPC real más el 1,5 por ciento en 2009 y 2010.

El acuerdo recoge también que las horas extras se abonaran con un recargo del 30 por ciento, salvo en materiales de construcción, que será del 75 por ciento, mientras que Aprocom ha retirado la pretensión de reducir los derechos de enfermedad, según destacan los sindicatos.

Por otra parte, las discriminaciones existentes en relación con la edad en el Plus de Asistencia y la de población del centro de trabajo, en la Ayuda familiar, se suprimirán en un periodo de dos años, en 2008 y 2009.

Por su parte, el vicepresidente de Aprocom, Manuel Dorado, ha mostrado en una nota su satisfacción por este acuerdo y ha destacado la intensidad de las negociaciones, en las que todos han ido buscando un punto de encuentro, que hiciese posible la desconvocatoria de la huelga.

Las representaciones de CCOO y UGT en la negociación han valorado el resultado obtenido "teniendo en cuenta que la propuesta patronal pretendía recortar, de manera muy importante, derechos ya conseguidos en el pasado", como es el caso de la Incapacidad Transitoria.

Por otra parte, la Unión de Consumidores de Sevilla ha criticado en un comunicado que no se haya tenido en cuenta a los consumidores a la hora de convocar la huelga y ha mostrado su desacuerdo con dicha medida de presión.

"Aunque UCE-Sevilla comprende y comparte el legítimo derecho de los trabajadores a convocar una huelga y reivindicar así la mejora de sus condiciones laborales, no puede aceptar que, una vez más, los consumidores se conviertan en simples agentes pasivos de un conflicto en el que no pueden hacer más que padecer sus consecuencias negativas", argumentan dicha organización.