Desgravar la hipoteca: todo lo que necesitas saber

Como cada año, la campaña de la Renta se iniciará en el mes de abril. Si nos toca presentar la declaración y somos titulares de un préstamo hipotecario, puede que estemos de enhorabuena, pues quizás podamos practicar alguna desgravación sobre la hipoteca y podamos ahorrarnos un dinero. Los préstamos rápidos, aunque no se declaran, también son una alternativa interesante. A continuación presentamos una pequeña guía en la que indicamos qué deducción nos podríamos aplicar, qué requisitos tendríamos que cumplir para hacerlos y cuánto podríamos dejar de pagar en impuestos.

Requisitos para poder practicar la deducción

Antes de nada, lo más básico: ¿quién puede practicar la deducción por inversión en vivienda habitual sobre lo pagado durante el año anterior por la hipoteca? Estos son todos los requisitos que hay que cumplir según la Agencia Tributaria.

En primer lugar, la compra del inmueble (y la contratación del préstamo) se debe haber producido antes del 1 de enero 2013, y que fuese adquirida como residencia habitual para su deducción ya en el ejercicio de 2013, cuando cambió la ley.

Conviene añadir que refinanciar la hipoteca (con una novación, una subrogación o una cancelación con otro préstamo) no nos hace perder este derecho a practicar la desgravación, siempre que cumplamos los requisitos.

La desgravación de la hipoteca

Tras explicar quién puede beneficiarse de esta ventaja fiscal, llega el momento de conocer cuánto nos podemos ahorrar con la desgravación de la hipoteca, ya que no se pueden desgravar los otros tipos de créditos pero éste sí.

Para calcularlo, simplemente tendremos que aplicar un porcentaje sobre lo que hayamos pagado durante el año por cualquier gasto relacionado con el préstamo, aunque este se divide en dos tramos.

Un tramo estatal que, con carácter general, es del 7,5%, y un tramo autonómico definido por la comunidad que nos corresponda. Normalmente, también es del 7,5%.Ese porcentaje, eso sí, puede aplicarse sobre una base máxima de 9.040 euros.

¿Qué gastos de la hipoteca se pueden desgravar?

Ya hemos dicho que la desgravación se aplica por todo lo que hemos pagado durante el año por el préstamo, pero ¿qué gastos se incluyen dentro de ese cálculo? Ahí va el listado de los más habituales.

• La suma de todas las cuotas mensuales abonadas a lo largo del año.
• Las amortizaciones anticipadas totales o parciales que hayamos hecho (adelantos de capital).
• También lo pagado por los gastos de constitución (tasación, comisión de apertura…) de una nueva hipoteca que hayamos contratado para refinanciar la que teníamos.
• Las costas de modificación que hayamos abonado si hemos cambiado las condiciones de nuestro crédito mediante una novación o una subrogación.
• Todos los gastos de cancelación que nos hayan cobrado, tanto si ya hemos terminado de pagar nuestro préstamo hipotecario como si lo hemos liquidado para contratar otro para refinanciarlo.