La Policía Nacional ha vuelto a detener a José Fernando Ortega Mohedano, el hijo de José Ortega Cano y Rocío Jurado, por quebrantar presuntamente una orden de alejamiento. El joven, de 23 años, tiene prohibido acercarse a su pareja, María Jesús Rodríguez Gamaza, conocida como Michu, que se encuentra en avanzado estado de gestación. La chica está hospitalizada para dar a luz y Ortega se presentó en el hospital para verla. La medida cautelar que está en vigor no fue solicitada por la novia, sino que fue decretada de oficio por un juzgado de Jerez y fue confirmada después por otro de Arcos. El hijo del torero y la cantante ha vulnerado esta prohibición en varias ocasiones.

En enero, José Fernando Ortega ya fue detenido tras una huida en coche y a pie, después de ser sorprendido por la Guardia Civil con su pareja en el aparcamiento de una venta del término municipal de Arcos de la Frontera (Cádiz). En febrero fue detenido otras dos veces, el 12 y el 14 de este mes, por acudir a visitar a su pareja al hospital de Jerez, en el que ella estaba ingresada por una dolencia cardiaca.

En el juicio por estos quebrantamientos, relató que el primer día fue al hospital porque la familia de ella le dijo que "estaba mal y que corría riesgo su vida" y que había acudido angustiado y nervioso y después de haber tomado "unas cervezas y unas cuantas rayas". Dos días después volvió a ser detenido tras ser encontrado sin camiseta y durmiendo en la misma cama del hospital con su novia, a la que había acudido a visitar por la mañana. La joven contó en aquel juicio que ella quiso que fuera a visitarla al hospital y que, tras la primera visita, había remitido al juzgado varias cartas pidiendo que levantaran la orden de alejamiento. Aunque no había recibido respuesta del juzgado, ella "pensaba que ya él podía estar allí".

Hace diez días fue detenido por pegarle a un policía local en San Sebastián de los Reyes

El hijo de Ortega Cano fue condenado a un año de cárcel por quebrantar esta medida cautelar. La Policía lo volvió a arrestar el pasado domingo en Sevilla. Este lunes fue puesto a disposición de los juzgados de Violencia de la capital andaluza. El fiscal pidió que la orden de alejamiento se ampliara de 200 a 400 metros, pero el juez se negó.

Ortega acumula así una nueva detención en su ya amplio historial delictivo. Su último arresto no fue el de Jerez por saltarse la orden de alejamiento, sino otro de hace apenas diez días por pegarle a un policía local en Madrid. Ocurrió el 22 de abril, cuando el joven agredió a un agente municipal de San Sebastián de los Reyes. Un vecino de la calle Gregorio Izquierdo de esta localidad llamó sobre las cinco de la mañana a la Policía Local para quejarse de que no podía dormir por el ruido que estaba generando una fiesta en un domicilio cercano.

Los policías locales se acercaron al lugar, se entrevistaron con el denunciante y comprobaron que de la vivienda salía un gran escándalo. El hijo de Ortega Cano salió de la casa cuando los policías llamaron a la puerta y comenzó a increpar a los agentes. A uno de ellos le dio un empujón y le asestó después dos puñetazos, por lo que fue detenido inmediatamente como presunto autor de un delito de atentado a agente de la autoridad. Este episodio se suma a la condena de un año y nueve meses por robo con violencia a un joven en las puertas de un club de alterne de Castilleja de la Cuesta en noviembre de 2013.