La Policía Nacional ha detenido este lunes a Joaquín T. M. como presunto autor de la agresión a un niño de dos años que fue apaleado con un objeto contundente el pasado domingo en Torreblanca. El arrestado tiene 27 años y numerosos antecedentes delictivos.

Fuentes del caso aseguraron a este periódico que la agresión se produjo con un bate de béisbol y así lo expresaron los denunciantes en un primer momento, si bien un portavoz policial ha negado que se utilizara este objeto, sin precisar con qué se asestaron los golpes. 

El menor permanece ingresado en el Hospital Virgen del Rocío con diversas lesiones y hematomas. Recibió varios golpes en la cabeza y no se descarta que sufra una fractura. El presunto autor de la paliza también atacó a la madre del niño, que también fue trasladada al hospital pero ya ha sido dada de alta.

Sobre Joaquín T. M. no pesaba ninguna medida cautelar en relación con su pareja. El detenido permanecerá en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía, en la avenida de Blas Infante, hasta que pase a disposición judicial en los próximos días.

El sospechoso es un conocido delincuente de Torreblanca, donde es conocido por dos apodos: el Morito y el Caramelito. Le constan antecedentes desde que era menor de edad. Con catorce años, en el año 2006, fue arrestado por partir la luna a un autobús de Casal en la parada de la calle Torremejía.

En marzo del año 2009 fue detenido dos veces por conducir un ciclomotor sin licencia, una en la calle Álamo y otra en Manzano, después de una persecución con la Policía por la Plaza del Platanero, la zona más deprimida de Torreblanca.

En 2011 volvió a ser arrestado por conducir un ciclomotor sin carné en la calle Madroño. Antes había ido subiendo de nivel en su carrera delictiva. En agosto de 2010 participó en un atraco a mano armada en un supermercado de la avenida del Deporte, en Sevilla Este, pero no sería detenido por estos hechos hasta abril de 2012. 

La imagen del detenido

Por este asunto fue arrestado también Antonio O. B., perteneciente al clan que fue desmantelado hace unos días en Torreblanca por su presunta implicación en el secuestro de un menor por una deuda que había contraído su padre.

Por el atraco estuvo varios años en prisión y ha vuelto a ser detenido este lunes tras la brutal agresión a un niño de dos años en la jornada del domingo. Según han informado a este periódico fuentes judiciales, la abuela del niño presentó una denuncia ante la Policía porque llevaba varios días sin saber nada de su hija y de su nieto.

La mujer había acudido a la casa en la que su hija residía con su novio, y allí un hermano de éste le había dicho que el niño estaba enfermo y se encontraba en el hospital junto con la madre. La mujer acudió al hospital pero allí no tenían constancia de que estuviera el menor ni de que hubiera sido atendido, por lo que decidió denunciar la desaparición de su hija y su nieto.

Ante la sospecha de que estuvieran retenidas o atrapadas en una casa, avisaron a los Bomberos. Los agentes del servicio de salvamento y extinción de incendios accedieron al interior de la vivienda y encontraron allí a la joven junto con su hijo. 

Ambos estaban encerrados en una habitación y presentaban múltiples hematomas y signos de haber sido golpeados. Según las primeras investigaciones, el agresor los había mantenido encerrados durante al menos tres días y los había atacado con un bate de béisbol, tanto a ella como al niño.

Los dos fueron trasladados al Hospital Virgen del Rocío, donde fueron atendidos de las lesiones. La madre fue dada de alta pero el menor permanece hospitalizado y se le están haciendo pruebas en el cráneo porque no se descarta que padezca una fractura o un fuerte traumatismo.