Sevilla

Detenidos de nuevo los cinco hooligans británicos que apedrearon un hotel de Sevilla

  • Los ultras no se presentaron a un juicio por los incidentes ocurridos en febrero de 2018, tras un partido entre el Sevilla y el Manchester United

  • El juzgado emitió una orden de búsqueda, que ha permitido a la Policía arrestarlos en el aeropuerto de Alicante

La Policía Nacional patrulla antes del Sevilla-Manchester United de 2018.

La Policía Nacional patrulla antes del Sevilla-Manchester United de 2018. / juan carlos muñoz

Los cinco hooligans del Manchester United que se liaron a pedradas contra el Hotel Inglaterra, en febrero de 2018, han vuelto a ser detenidos en el aeropuerto de Alicante-Elche. Los hinchas ingleses tenían una reclamación judicial emitida por el juzgado de Instrucción número de 16 de Sevilla, ya que no se presentaron al juicio por los incidentes ocurridos durante su estancia en la capital andaluza.

Los cinco ultras han aterrizado en Alicante en un vuelo procedente de Manchester. La Policía Nacional los ha arrestado en el control de entrada en España, aplicando las órdenes judiciales en vigor que tenían los cinco. A todos ellos se les acusa de los delitos de desórdenes públicos, daños y atentado a agente de la autoridad.

Fueron detenidos la medianoche del 23 de febrero de 2018, días después del partido de Liga de Campeones que enfrentó a su equipo contra el Sevilla. El encuentro transcurrió sin incidentes, pero un reducido grupo de hooligans decidieron permanecer unos días más en la ciudad y las últimas horas de su estancia ya fueron menos pacíficas. 

Los cinco aficionados, de edades comprendidas entre los 30 y los 32 años, comenzaron a lanzar piedras contra la fachada del Hotel Inglaterra. Luego se dedicaron a derribar las motos que estaban estacionadas en un aparcamiento cercano, agredieron a un motorista que pasaba por allí y terminaron protagonizando un altercado con la Policía.

Los hechos ocurrieron en la Plaza Nueva. Por allí pasaba en ese momento una patrulla de la Policía Local que realizaba un servicio de transporte especial, que consiste en acompañar a los camiones de gran tonelaje que acceden al casco histórico por la noche para abastecer a los grandes almacenes. Un trabajador del hotel se acercó a los policías y les mostró una de las piedras que habían arrojado contra la fachada.

La Policía Nacional traslada a los cinco hooligans en el aeropuerto de Alicante. La Policía Nacional traslada a los cinco hooligans en el aeropuerto de Alicante.

La Policía Nacional traslada a los cinco hooligans en el aeropuerto de Alicante. / Europa Press

La escena también fue presenciada por una patrulla de la Policía Nacional de paisano. Como la Policía Local estaba en un servicio específico, los agentes de la Nacional se acercaron hasta donde estaban los aficionados ingleses. Allí observaron cómo tres de ellos tiraban las motos y agredían a un motorista. Los agentes intentaron calmarlos y fueron rodeados por estos tres y otros dos hooligans más que se les acercaron por la espalda. Los cinco comenzaron a increpar a los policías e incluso a empujarlos y agredirlos.

La patrulla de la Policía Local acudió enseguida en apoyo de sus compañeros, mientras que los hinchas se daban a la fuga. Uno de ellos saltó por encima del patrullero y destrozó la luneta delantera, corriendo junto a otro hacia la avenida de la Constitución. Los policías nacionales dieron alcance a uno a la altura de la Catedral, mientras que el que había roto el cristal del patrullero logró huir.

Mientras tanto, la patrulla de la Policía Local consiguió detener a los otros tres implicados en la calle Harinas. Los hinchas se resistieron y provocaron lesiones a uno de los agentes en la mano. El policía tuvo que ser asistido después por los sanitarios. Tras realizar varias gestiones por la zona, la Policía Local tuvo conocimiento de que el día anterior habían agredido al empleado de un establecimiento de la calle Zaragoza, que necesitó asistencia médica.

Los aficionados se hospedaban en la calle Relator, donde se montó un dispositivo que consiguió localizar al quinto implicado, el que había conseguido huir. Aunque en principio intentó de nuevo darse a la fuga, fue finalmente detenido. Los cinco británicos fueron citados para un juicio al que no se presentaron, por lo que se emitió una orden de búsqueda.

Un año y medio después, los cinco hooligans han tenido la ocurrencia de viajar de nuevo a España, donde tiene vigencia su orden de arresto. Ni siquiera han podido traspasar el puesto fronterizo del aeropuerto. Ya han sido puestos de nuevo a disposición judicial.

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