Más de 1.600 policías nacionales compondrán el dispositivo de seguridad para la Semana Santa, que el Gobierno central todavía está perfilando. La tarde de este martes se ha celebrado una reunión en la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, en la que el subdelegado, Carlos Toscano, ha explicado a los hermanos mayores las líneas maestras del despliegue policial.

En total, el dispositivo estará formado por 1.606 agentes de distintas unidades. Ello implicará un refuerzo de policías, sobre todo los antidisturbios, que vendrán de otras ciudades españolas para reforzar la presencia policial durante la Semana Santa en el casco histórico de Sevilla.

Entre los agentes que participan en este blindaje del centro habrá policías de la Brigada de Seguridad Ciudadana, de la Brigada de Información y de la Unidad de Intervención Policial (UIP). Estos últimos, los antidisturbios, estarán en varios puntos fijos del centro y también montarán las patrullas antiterroristas en las grandes avenidas, como ya hicieron el año pasado.

La reunión mantenida en la Subdelegación del Gobierno.

La UIP actuará prioritariamente en puntos específicos para facilitar el paso de las hermandades en las zonas de gran afluencia de público, así como en las entradas y salidas de los templos. La labor de la Brigada de Seguridad Ciudadana será principalmente la de acompañamiento de todas las hermandades.

Estos agentes, como los que iban en la delantera del paso del Señor de la Sentencia, fueron fundamentales durante la Madrugada de 2017 para poder detener a algunas de las personas que provocaron las estampidas. Las unidades de Seguridad Ciudadana también velarán por el mantenimiento del orden público. Una parte de este grupo se desplegará por las estaciones de trenes, autobuses y el Metro.

Agentes de paisano en la Madrugada

Todo este despliegue se complementará con la labor de la Brigada de Información, que estará en las calles de paisano. Esta unidad tendrá un papel destacado en el dispositivo de seguridad específico de la Madrugada. Precisamente una agente de esta brigada fue la que dirigió la investigación de los disturbios de 2017. Su trabajo sirvió para esclarecer el origen de las carreras, que se produjeron por una pelea en la calle Arfe y se propagaron por el efecto dominó, y se descartaran teorías conspiratorias.

Los técnicos en desactivación de explosivos estarán también en puntos estratégicos y en las inmediaciones de la Carrera Oficial, preparados para revisar cualquier objeto sospechoso. Horas antes de los disturbios del año 2017, una maleta olvidada generó cierta alarma durante la tarde del Jueves Santo en las inmediaciones de la Catedral.

En la reunión de este martes han estado los representantes de las hermandades, que han asistido a las explicaciones del subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano. En el encuentro han estado también el comisario provincial, José Manuel Espina; el inspector delegado de Participación Ciudadana, Francisco Anguita; y el inspector Domingo Cabrera, jefe de la Unidad Territorial de Seguridad Privada.

Coordinación con el Cecop

La Subdelegación ha indicado que el dispositivo está siendo perfilado en colaboración con el Centro de Coordinación Operativa (Cecop), la Policía Local, Protección Civil, los Bomberos, los servicios de emergencias sanitarias y el Consejo de Cofradías. El Ayuntamiento se encargará de definir las zonas de especial afluencia de público, en las que habrá un refuerzo policial.

Como en los años anteriores, el Cecop será el organismo que coordine el trabajo de las tres administraciones. La Policía Nacional tendrá de forma permanente en el Cecop, que se instalará durante la Semana Santa en el Mercado del Arenal, a tres agentes. Desde aquí se controlará el circuito cerrado de televisión y las incidencias que se puedan producir. Los responsables policiales tendrán acceso a las cámaras desde sus teléfonos móviles.

Además de estos 1.606 policías nacionales, el dispositivo se acompañará de los más de 1.000 agentes de la Policía Local que se desplegarán por la Carrera Oficial y las inmediaciones, y que se encargarán de garantizar los cortes de tráfico en los itinerarios de cada hermandad. 

Vigilantes en los templos

En la reunión de este martes se ha constatado la tendencia creciente de las cofradías a contratar los servicios de seguridad privada para el control de acceso a los templos y otras funciones. Por ello se han revisado los requisitos de la ley que regula este sector, que debe trabajar en coordinación con las Fuerzas de Seguridad del Estado.

El subdelegado ha destacado el esfuerzo de coordinación de las distintas administraciones, que participan en un "dispositivo sumamente complejo para que la ciudad pueda disfrutar de esta fiesta con normalidad".