Paco rodríguez

Se podría decir que Paco Rodríguez fue cocinero antes que fraile. Su carrera profesional, hasta llegar a regentar sus propias tiendas de calzado, empezó con apenas 14 años de edad cuando era aprendiz del oficio. Desde ahí fue escalando de categoría hasta llegar a ser encargado de la tienda El Zapato Rojo, en la calle Córdoba: "Yo estaba recién llegado de hacer la mili, tendría 21 ó 22 años, cuando me hicieron responsable".

Al cabo de unos años, decidió independizarse y montar su propio negocio, muy cerca de su antiguo trabajo, en la calle Lineros: "Ahí nació Calzados Paco Rodríguez. A los 4 ó 5 años nos quedamos con la esquina de Córdoba con la Plaza del Salvador, tienda que aún sigue hoy en día". Posteriormente, compraron la antigua casa de Izquierdo Benito en la calle Sierpes, y por último abrieron la tienda en Tetuán para conformar el triángulo de establecimientos que Paco Rodríguez tiene en el centro.

Si por algo se preocupa Paco Rodríguez es por el trato al cliente, algo de lo que se muestran tremendamente orgullosos: "Lo primordial para nosotros es la atención al público. Tenemos un personal muy cualificado y preparado que cuenta con una dilatada experiencia. El cliente tiene que salir plenamente satisfecho de nuestras tiendas".

Aunque en las tiendas de Paco Rodríguez llevan toda una vida vendiendo zapatos, mantienen las formas de antaño, lo que consideran una seña de identidad y una forma de distinción del resto: "El zapato se prueba como antiguamente. Nuestra misión es aconsejar al cliente el calzado adecuado para cada pie".

Por las manos de Paco Rodríguez han pasado varias generaciones de sevillanos, y ahora son sus hijos Francisco Javier, Jesús, Antonio y María Reyes, los que han tomado el relevo con el mismo cariño y dedicación que su padre.