Domingo del Patrocinio en Sevilla, sin la esperada procesión anual de la Virgen del Amparo, pero con un lleno en prácticamente toda la ciudad. Los sevillanos se han echado en masa a la calle para disfrutar de una jornada de buen tiempo y temperaturas casi primaverales.

Pero no se trataba de una jornada cualquiera. A eso de las dos y media, cuando los bares estaban completamente atestados, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, anunciaba las nuevas medidas que entrarán en marcha el próximo martes para combatir la pandemia. A través de Twitter corrieron como la pólvora y el debate se sirvió a la par que la comida.

Como ha sucedido desde que se pusieron en marcha, hace ya más de una semanas, las limitaciones horarias recogidas en el toque de queda, muchos sevillanos apresuraron a vivir lo que ya se ha denominado “el tardeo”. Era prácticamente imposible encontrar un sitio libre en la terraza de un bar para disfrutar de un buen almuerzo al sol y las colas volvieron a producirse a las puertas del Alcázar.

Un camarero sirve a una pareja en la terraza de un bar de la calle Betis.

Este ha sido el último domingo –al menos hasta el 23 de noviembre– en el que se ha podido alargar la sobremesa sin agobios. Desde este martes, todos los establecimientos no esenciales deberán cerrar a las seis de la tarde, algo que, según lamentaban ayer muchos, no solucionará la situación sanitaria pero sí mermará, aún más, la económica.