Consumo

Emasesa sopesa un recargo en la factura del agua para compensar las pérdidas por la sequía

El embalse del Gergal es uno de los que abastecen a Emasesa.

El embalse del Gergal es uno de los que abastecen a Emasesa. / Juan Carlos Vázquez

Emasesa sopesa un recargo en la factura del agua de los sevillanos para compensar las pérdidas previstas por la sequía. La medida no será inmediata, ya que antes la empresa de agua debe conocer los costes realmente incurridos durante el año hidrológico que finaliza en septiembre de 2023. En ese momento, la junta general de accionistas realizará una propuesta para la imposición de un encarecimiento suficiente de la tarifa para recuperar la situación de equilibrio económico en un plazo no mayor a cinco años. Los precios para este año seguirán congelados.

Durante el segundo semestre de cada año, Emasesa elabora los presupuestos de gastos, ingresos e inversiones del año siguiente. Simultáneamente, se preparan las memorias económicas del servicio de abastecimiento y de saneamiento de las que resulta la justificación de las tarifas a aplicar, que de forma consolidada conforman el presupuesto general de la empresa tanto de su explotación como de inversiones y financiación.

Este año se incorpora al presupuesto una estimación del efecto económico originado por la sequía, teniendo en cuenta los distintos estados que atraviese el sistema durante 2022 y 2023. Su impacto es doble: un incremento de costes sobre los ordinarios y una minoración de ingresos por la reducción de consumos debido a las campañas de concienciación y restricciones que se establezcan.

Los técnicos de Emasesa destacan el alto grado de incertidumbre que presentan las estimaciones, que si bien están calculadas de acuerdo a lo previsto en el nuestro Plan Especial de Sequia (PEM), el devenir de lluvias y aportaciones en el año hidrológico que comienza el 1 de octubre próximo será determinante en la cuantía económica final de los costes extraordinarios y la reducción de consumos.

Además de los gastos ordinarios, en la propuesta de los presupuestos para el año que viene se ha realizado una estimación de los efectos de la sequía. Los técnicos de Emasesa inciden en la elevada incertidumbre que acompaña a las estimaciones, debido a que la cuantía de gastos extraordinarios depende en gran medida de las lluvias y entrada en los embalses del año hidrológico.

En el documento aparece que los gastos ordinarios se verán tensionados al alza por el incremento general de costes y particularmente los de energía eléctrica, así como la situación económica general, con la inflación y las subidas de tipos de interés, como factores más determinantes en las economías familiares. La cifra de ingresos de 2023 se estima en 172,3 millones, reflejando una caída en el consumo superior a la del 2022 (alrededor del 4%). Como resultado de lo anterior, prevén un resultado negativo de 10,3 millones.

Una vez conocidos los costes realmente incurridos durante el año hidrológico que finaliza en septiembre de 2023, se planteará a la junta general de accionistas de Emasesa propuesta para la imposición de un recargo suficiente para recuperar la situación de equilibrio en un plazo no mayor a cinco años. Esta cuantificación de costes incurridos deberá tener en cuenta la reducción de facturación por disminución del volumen facturado, así como los impactos de la inflación, los costes financieros y la situación económica en general.

Los sevillanos seguirán pagando los mismos precios este año

La propuesta recogerá el balance de costes realmente incurridos y la cuantía unitaria del recargo a imponer en la factura, que podrá estar graduada de acuerdo con la estructura de usos y bloques de consumo que establece la ordenanza.

En la actividad ordinaria de Emasesa, el resultado previsto del 2022 será negativo en 1,5 millones, lo que supone menos del 1% del presupuesto. Es ligeramente negativo debido, fundamentalmente, al impacto que ha supuesto el incremento de costes de la energía y materiales, especialmente en los primeros meses del año: el mayor precio de la energía eléctrica supondrá en cómputo anual un coste por los consumos de 2,2 millones superior a su presupuesto, y el impacto de la subida de precios de las materias primas ha sido especialmente importante en el capítulo de reactivos, suponiendo 400.000 euros más de lo presupuestado. “Para absorber, en la medida de lo posible estos desvíos al alza, se han ido replanificando actuaciones desde principios de año”. Los costes extraordinarios por sequía ascenderán a 6,1 millones, por lo que el resultado negativo total será de 7,6 millones.

El Consejo de Administración de Emasesa aprobó ayer los presupuestos del ejercicio 2023, incluyendo el plan económico de evaluación y recuperación de los sobrecostes por sequía estimados para 2022 y 2023, así como las memorias económicas justificativas de las tarifas.

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