El portavoz del PSOE en Sevilla, Juan Espadas, y la concejal, Encarnación Martínez, se reunieron ayer con afectados por la ampliación de la zona azul en el distrito de Nervión. Espadas se reafirmó en su idea de que esta medida tiene su origen en la "voracidad recaudatoria del Ayuntamiento". 

Durante la reunión, este periódico pudo comprobar que las zonas de aparcamiento de pago estaban casi vacías y, en cambio, en las que siguen siendo gratuitas no había plazas libres. "Los ciudadanos no estamos dispuestos a aceptar una medida que nos ha sido impuesta", dijo ayer José Manuel Bozo, uno de los afectados. 

Raquel Díaz, portavoz de la Plataforma de Afectados de Nervión, afirmó durante la reunión que el objetivo de la organización es que "el gobierno local se siente a dialogar con todos los afectados y que se busquen medidas que satisfagan a todos". 

La Plataforma de Afectados reúne a estudiantes, trabajadores y vecinos de la zona. 

Los vecinos se quejan de la desinformación en la que los mantiene el Ayuntamiento y del "elevado precio del abono de residente". 

Trabajadores de la zona, como Miguel Ángel Sánchez o Marisa Rey, también están en contra de la zona azul. "Venir a trabajar no nos puede costar más de siete euros" afirman. Además, declaran que ahora llegar a su puesto de trabajo les supone más tiempo ya que tienen que aparcar más lejos, en una zona donde no haya que pagar. 

Asimismo, comerciantes del distrito, como el quiosquero José Manuel Sánchez, también rechazan la medida. Sánchez afirma que ha bajado el número de clientes en su negocio porque la gente va más lejos a aparcar.