“Era un médico y persona insustituible, excepcional en su calidad humana”. Quienes conocieron al doctor Elías Cañas García-Otero no escatiman al halagar su entrega. Su prematuro e inesperado fallecimiento, el pasado jueves, a los 53 años de edad, ha consternado a sus compañeros en el Hospital Virgen del Rocío, donde fundó y desarrolló la Consulta de Salud Internacional, como especialista en enfermedades tropicales. Profunda tristeza también entre los compañeros de su promoción, en la Facultad de Medicina (82-88), que están preparando un homenaje en su memoria. Esta mañana un nutrido grupo de profesionales han compartido un minuto de silencio, de manera espontánea, en las puertas del Centro de Diagnóstico y Tratamiento, donde pasaba consulta el doctor Elías Cañas.

Minuto de silencio espontáneo por el doctor Elías Cañas García-Otero.

“Se formó en Medicina Interna y muy pronto mostró su pasión por las enfermedades infecciosas. Era una gran persona que invertía sus vacaciones en viajar con ONG a países de Latinoamérica y África como médico voluntario”, recuerda José Miguel Cisneros, responsable de Enfermedades Infecciosas en el Virgen del Rocío.

Su extraordinaria forma de ser “le llevó a elegir una especialidad para entregarse a los enfermos. Era el mejor currículum de su promoción. El doctor Elías Cañas podría haber elegido cualquier especialidad, que le hubiera reportado riquezas o prestigio. Por encima de todo gustaba de hablar con el enfermo, especialmente con personas desfavorecidas. Optó por las enfermedades infecciosas. Hemos perdido a un líder, extraordinaria persona y médico”, añade el doctor Federico Alonso, oftalmólogo de la promoción del 82-88.

El doctor Elías Cañas García Otero presidía, además, la Agrupación Andaluza de Acuarelistas. Deja mujer y dos hijas.