La Fiscalía de Sevilla se ha opuesto a que sea puesto en libertad el hombre de 46 años que está acusado de violar y matar a una mujer en el parque de María Luisa para evitar riesgos de fuga, han informado fuentes judiciales. Tras la petición de libertad solicitada por el abogado del hombre, Francisco M.S., de 46 años y preso en Huelva, la Fiscalía ha pedido al juez que no atienda esa solicitud para garantizar el buen fin de la instrucción, asegurar los medios de pruebas y evitar riesgos de fuga. 

La iniciativa de la Fiscalía se produce después de que el titular del juzgado de instrucción 16 de Sevilla, Juan Gutiérrez Casillas, acordara ampliar la autopsia realizada a la mujer, de 31 años, tras la solicitud que hizo el abogado. El defensor pretende que se concrete la hora exacta en la que la mujer ingirió los barbitúricos con intención de suicidarse, lo que la autopsia determinó que no fue la causa de la muerte. 

La mujer, según la autopsia, murió desangrada tras sufrir una violación mientras estaba aletargada por los efectos de las pastillas. La iniciativa de ampliar la autopsia también persigue conocer la hora en la que hicieron efecto las pastillas que ingirió y la hora de la muerte, han añadido las fuentes. Además, el juez ha acordado, a instancias de Eugenio Guevara, abogado defensor del hombre preso, oír a la psiquiatra de la mujer, a la que ha citado en el juzgado el próximo 29 de junio. 

El caso ha sido declarado por el juez de especial complejidad tras la petición que hizo la Fiscalía, lo que permite alargar la investigación 18 meses. La solicitud de la Fiscalía se basó en la posibilidad de que las indagaciones no estén concluidas en agosto próximo, cuando se cumplen los seis meses máximos para la causas judiciales, que se fijaron en una reforma legal de diciembre de 2015. 

La mujer fue localizada muerta la mañana del 24 de febrero de 2016, y en un principio se creyó que era un suicidio porque se le encontró en el bolso una nota de despedida, aunque la autopsia determinó que murió desangrada tras una brutal violación. Las pruebas de ADN de muestras encontradas junto al cadáver, que fueron minuciosamente guardadas por una limpiadora del parque, permitieron localizar al único detenido por este caso. 

Tras la detención del hombre acusado de violar y matar a la mujer, la Policía localizó sangre en su bicicleta, mientras que varios testigos lo situaron en el parque la noche de los hechos.