Tan sólo unos días después de prestar declaración como investigado ante la juez María Núñez Bolaños, el ex concejal del PSOE José Antonio García ha ingresado en la cuenta del juzgado 14.428,20 euros. Este dinero se corresponde con los salarios que cobró de la empresa Al Andalus Media Channel, vinculada al conseguidor de los ERE Juan Lanzas, y que según sostiene la Fiscalía fue abonado en realidad por Mercasevilla, dado que el contrato habría sido supuestamente "simulado".

En un escrito dirigido al juzgado de Instrucción número 6, la defensa de García reitera su inocencia, al asegurar que no hay indicios de esa supuesta simulación ni tampoco de que no realizara trabajo alguno como contraprestación por el salario percibido. "Mi representado insiste en que él en ningún momento pudo sospechar siquiera que los pagos se efectuaban con cargo a cantidades previamente abonadas por Mercasevilla", asegura el abogado José Manuel Sánchez del Águila, que insiste en que el ex concejal "jamás" tuvo conocimiento de que sus retribuciones fueron abonadas con fondos públicos del mercado mayorista.

La defensa de García reconoce, sin embargo, que ésta es la tesis que sostiene la Fiscalía y que, al haber sido difundida ampliamente en los medios de comunicación, está afectando al "honor personal" del ex edil, por lo que en previsión de que la hipótesis de la acusación pública pudiera convertirse en prueba en algún momento, ha decidido poner a disposición del juzgado el dinero. "García ha considerado su obligación moral devolver las sumas percibidas en concepto de remuneración por su trabajo en Al Andalus por importe de 14.428,20 euros, y ello aun a riesgo de que ante la inconsistencia de la acusación iniciada prosperasen sus motivos de defensa y fuese finalmente apartado de este proceso en cualquiera de sus fases".

Añade la defensa el propósito de consignar el dinero -para lo cual ha pedido un préstamo al banco- pese al riesgo de que "esta devolución hubiera resultado innecesaria e indebida, porque para el sentido moral de José Antonio García puede más preservar su honor y su honestidad que la pérdida de la cantidad ahora devuelta".

El abogado señala que el ex edil no busca ninguna atenuante de reparación del daño, sólo se mueve por motivos "estrictamente morales y personales", y asegura que "el pago efectuado no implica reconocimiento de ninguna culpabilidad". El letrado concluye que ha comentado a García que este pago puede equivaler al "cumplimiento de una responsabilidad objetiva o aquiliana en el mundo del derecho civil, en los que, con independencia de la existencia o no de culpa, se debe reparar el daño". El pago se efectúa ante la "lejana posibilidad de que la retribución percibida lo fuese a cargo de fondos públicos, aun desconociéndolo aquél".