El agujero económico en las arcas municipales continúa debido a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. El punto de partida de la elaboración del presupuesto para el año que viene es la previsión de la delegación de Hacienda de una caída de ingresos que se estima en una cifra superior a los 35 millones de euros. Esa merma ya era de más de 50 millones de euros a 31 de mayo entre el gasto para ayudar a más de 35.000 familias y la bajada de ingresos por exenciones fiscales o la reducción de los usuarios en los transportes públicos.

Desde el gobierno socialista argumentan que estas circunstancias condicionarán las cuentas de la ciudad para 2021, teniendo en cuenta que se establece como prioridad garantizar la estabilidad y la sostenibilidad de la Casa Consistorial. El objetivo es evitar que la administración entre en una situación de desequilibrio que lastre a la ciudad durante los próximos años debido a la caída de ingresos y a la generación de gastos imprevistos derivados de la crisis sanitaria.bHay que recorgar que la Ley de Estabilidad de 2012 prohíbe expresamente a los ayuntamientos incurrir en situación de déficit.

La prioridad del equipo de Juan Espadas será la defensa de lo público y el mantenimiento de un nivel adecuado de prestación de los servicios básicos, reforzando aquellos que sean necesarios. Entre otras cuestiones, se incluirá la dotación presupuestaria de todas las vacantes garantizando recursos para aquellas que se puedan cubrir una vez que se culminen los procesos abiertos para Policía Local o Bomberos. También se incluyen las transferencias que garantizan el mantenimiento de servicios como el transporte urbano, la limpieza, los parques o la conservación de colegios.

El Ayuntamiento trabaja en el aprovechamiento máximo de los recursos económicos disponibles con el objetivo de contribuir a la reactivación social y económica de la ciudad. Para ello, se proyecta la utilización del superávit condicionada por el acuerdo que se alcance entre el Ministerio de Hacienda, la FEMP y los grupos parlamentarios en el Congreso, el acceso a líneas de financiación a través de programas o subvenciones de otras administraciones y fondos europeos, y nuevas iniciativas como el plan de inversiones a través del Patrimonio Municipal del Suelo de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente.

Del mismo modo, se volverá a recurrir al crédito para inversiones, aunque manteniendo el objetivo de que el balance de deuda al cierre del año sea inferior al actual debido a que se amortice una cuantía superior a la financiación que se solicita.

Los técnicos proyectan usar el superávit y perdir ayudas para compensar las pérdidas

Las prioridades en cuanto al gasto, además del citado mantenimiento de los servicios públicos, fijan como objetivo la dotación de recursos para programas de empleo e inserción social; la disponibilidad económica para la adquisición de materiales y programas puestos en marcha por el área de Salud ante la crisis sanitaria; la ejecución de programas de inversión pública, la dotación de recursos para ayudas a autónomos y micropymes, o la ejecución del plan de promoción turística.

Además, las prioridades para el gobierno del acuerdo presupuestario incluyen la modernización y mejora de la atención al ciudadano; las medidas de lucha contra el cambio climático; la apuesta por la movilidad sostenible; la ejecución del plan municipal de vivienda a través de Emvisesa; y las mejoras en barrios con intervenciones específicas en zonas con necesidad de transformación social.

Con estas líneas generales, el gobierno socialista arrancó ayer con los partidos la ronda de reuniones de trabajo para alcanzar el máximo consenso posible para unos presupuestos de 2021.