El Ministerio de Hacienda ha revisado al alza el valor catastral de todos los inmuebles de la capital y de otros 33 municipios de la provincia de Sevilla. En el caso de la capital, la subida será del 10% del actual valor catastral, que no se revisa desde el año 2001. Esta actualización estaba pendiente desde hace cuatro años.

Fuentes del Ayuntamiento de Sevilla aseguraron que, en ningún caso, esta revisión del catastro afectará al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). El alcalde, Juan Espadas, anunció en septiembre que congelaría el IBI en el año 2016 y que el recibo de este impuesto será similar o incluso algo inferior al de 2015. Para ello, el Ayuntamiento ha de bajar el tramo del IBI del que se encarga la administración local, ya que este impuesto está gestionado de manera conjunta por el Ayuntamiento y por el Estado.

Así, la subida del Ministerio de Hacienda tendrá que ser compensada con la rebaja de la parte municipal, en la que el Ayuntamiento ya está trabajando. Sí existen dos supuestos en los que el IBI de 2016 podría subir: para los inmuebles afectados por la revisión que llevó a cabo el gobierno de Juan Ignacio Zoido y para las grandes superficies comerciales.

En el mismo desayuno informativo en el que dijo que congelaría el IBI para las familias, organizado por Europa Press y celebrado el pasado 7 de septiembre, Espadas avanzó que subiría este impuesto a las grandes empresas que "representen el 10% de los valores catastrales más altos".

La ley, según explicó el alcalde, permite aprobar un tipo impositivo diferenciado del general para inmuebles de uso distinto al residencial que representen, para cada uso, el 10% de los valores más altos. Esta medida, apuntaron ayer fuentes municipales, todavía se está estudiando. Las mismas fuentes recalcaron que las viviendas no sufrirán incremento alguno en el recibo del IBI.

Sin embargo, la revisión al alza del catastro sí se notará en otros impuestos, como son el de transmisiones, el de sucesiones y el de la plusvalía. La cuantía de estas tres tasas se calcula en función del valor catastral y no del de mercado de la vivienda, local u otro tipo de inmueble que se quiera traspasar. Por tanto, los ciudadanos tendrán que pagar más impuestos tanto en el caso de que quieran vender un bien inmueble como en el supuesto de que lo hereden.

Cada año suele hacerse esta revisión para determinados municipios. En 2016 le ha tocado a Sevilla capital, que no actualizaba su catastro desde hace quince años. Entre las localidades de la provincia que se verán afectadas por esta subida hay algunos de los municipios más poblados, como Alcalá de Guadaíra, La Rinconada o Morón de la Frontera, así como otros pequeños pueblos alejados de la capital, como El Madroño, El Real de la Jara o Los Molares. Algunos de los municipios que están en la lista de 2016 no revisaban su catastro desde mediados de los años noventa, como es el caso de El Coronil, Los Palacios y Villafranca, Bollullos de la Mitación o Santiponce.

La actualización del catastro se publicó el pasado lunes en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Para solicitar al Gobierno central esta revisión, los ayuntamientos tienen que cumplir varios requisitos. El primero es que hayan transcurrido cinco años desde la entrada en vigor de los valores catastrales derivados del anterior procedimiento de valoración colectiva, es decir, que la última actualización sea anterior a 2011. La segunda condición es que se pongan de manifiesto diferencias sustanciales entre los valores de mercado y los que sirvieron de base para la determinación de los valores catastrales vigentes. El tercer requisito es que se comunicara a la Dirección General del Catastro antes del 31 de mayo de 2015.