Sevilla

Himno de Riego con poco verde

  • María Jesús González. Pasó de las ursulinas de Vitoria a los grises de Madrid. El cura Javierre se la trajo a Sevilla en 1969, se hizo trianera consorte y es la decana de las mujeres periodistas.

SI los curas y monjas supieran... María Jesús González recita su particular himno de Riego. En el banco de Álava hay un dibujo de la iglesia de San Vicente. La iglesia donde se casaron sus padres, Antonio González, de Elciego, Rioja alavesa, y María Ramírez Ruiz de Samaniego, originaria del condado de Treviño, "quieren ser euskaldunes en ese Gibraltar de Burgos". La misma iglesia donde la bautizaron. Para casarse eligió el santuario de Estíbaliz, la patrona de Álava. Allí se llevó al trianero con el que sigue compartiendo su vida, el periodista Juan Holgado Mejías. "La boda fue la víspera del día de los Inocentes de 1971. El cura que nos casó, después nos llevó en su coche al colegio de monjas donde yo había estudiado". El cura era José María Cirarda, que sería obispo auxiliar de Sevilla y obispo titular de Córdoba.

"Yo pasé de un colegio de monjas de Vitoria a los grises dando mamporros en la Facultad de Políticas de Madrid". Estudió en Vitoria con las ursulinas, "monjas de una orden francesa, había que ir a misa todos los días, por supuesto, pero en lo social eran muy abiertas, no podían ver a las de la Sección Femenina".

En la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid no la admitieron "porque me veían muy jovencita". Entró en la Escuela de la Iglesia. "En el curso estaban Butanito, José María García, que no venía nunca a clase, José Luis Gutiérrez, Nativel Preciado y Soledad Puértolas, que ganaría el Planeta". Entre los profesores, Nicolás González Ruiz, "crítico de teatro, creó la agencia Logos y estaba enamorado de la actriz Charo López", Alejandro Fernández Pombo y José María Javierre, que le dio clase de Ética y cambió su vida. "A Javierre lo nombran director de El Correo de Andalucía y me vengo a Sevilla con él".

"Cuando llegué a Sevilla en 1969 se me cayeron los palos del sombrajo. No había verde. Estaba acostumbrada a ir a merendar al campo con mi familia y aquí no había verde por ningún lado. Las mujeres del norte tenemos mucho que decir en la sociedad del norte, aunque aquí descubrí que la mujer del sur, a lo suave, a lo dulce, mandaba y conseguía mucho más. Las mujeres en Sevilla no trabajaban. Yo me casé y dejé de trabajar". Por poco tiempo.

En la foto del centenario de la Asociación de la Prensa hay dos mujeres periodistas: Letizia Ortiz y María Jesús González. "Con la muerte de Antonio Colón, tengo el número cuatro de la Asociación y Juan es el cinco. No es por cortesía. Yo entré antes que él".

En aquella fotografía, Holgado Mejías estaba en silla de ruedas, involuntario Ironside. "Se dobló un pie en Palma de Mallorca y tuvo que venir escayolado en el avión". Esta alavesa vivió en primera persona la exclusiva más conocida de su marido. "Cuando Juan entrevistó a Felipe González en La Ponderosa, soñé que algo le iba a pasar". No imaginaba que entrevistador y entrevistado iban a pasar una noche juntos en el calabozo de la comisaría de la Gavidia. "El nuestro era uno de los dos teléfonos intervenidos de aquella época en Triana".

Nunca habló de ese incidente con Carmen Romero, entonces esposa del compañero de encierro de su marido. "La conocí muy bien porque trabajé 17 años en el gabinete de prensa del PSOE, aunque nunca tuve carné. También llevé el gabinete de la UGT. Me tocó la primera huelga general y en el PSOE la primera crisis de los guerristas. No me privo de nada". La primera encomienda que le hizo el cura Javierre en la redacción de la calle Albareda fue corregir las crónicas de los corresponsales. "Recuerdo las de Pernía desde Dos Hermanas y el padre de Pablo Jesús Rivera desde Osuna". Y las noches de teletipo junto a Pepe Guzmán "con la guerra de Indochina; a Paquito, un ordenanza que salía en la Lanzada, le encargábamos los bocadillos de El Portón". Javierre no era el único sacerdote. "Paco Gil Delgado compartía mesa con Eduardo Chinarro, que llevaba la página laboral. Muy distintos, pero nunca saltaban chispas".

En esa redacción conoció a quien la hizo trianera consorte. En 1973 nació María, que es profesora de Derecho Constitucional en la Olavide. En 1978, Juan, licenciado en Derecho y secretario de Ayuntamientos. María Jesús Montó el gabinete de prensa del Colegio de Médicos, donde puso en marcha la revista Chequeo.

Un cura aragonés la trajo a Sevilla. "El cardenal Bueno Monreal también venía desde el obispado de Vitoria". Con la jubilación, aparcó a la periodista y descubrió a la pintora de acuarelas. Nunca ejerció el oficio en su tierra, donde había un vespertino, El Pensamiento Alavés. "Mi madre era del Alavés a muerte, lo seguía a todos sitios. Este año, con el Betis en Segunda, tengo el corazón partido".

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