Funcionarios de la cárcel de Sevilla-I han intervenido 30 gramos de cocaína y heroína que un interno llevaba oculto en su cuerpo al regresar de un permiso de salida. El recluso llevaba asimismo seis gramos de THC y 11 pastillas de benzodiacepinas.

La droga estaba preparada en paquetillos listos para su venta y distribución entre el resto de la población reclusa de la prisión sevillana, según han informado fuentes próximas al centro penitenciario. Las fuentes han destacado que el alijo fue confiscado ayer gracias a la "excelente labor de investigación" desarrollada durante varios meses por profesionales del centro penitenciario pertenecientes a las áreas de Seguridad, Interior y de Tratamiento.

Con la incautación de estas sustancias se ha evitado poner en riesgo la seguridad y la salud de los internos a los que iba destinada esta droga. Las mismas fuentes han señalado que esta importante incautación se enmarca dentro de las actuaciones llevadas a cabo en los últimos meses por funcionarios pertentenciente al Grupo de Información y Control Operativo de Sevilla-I, con el fin de destapar las actividades ilícitas que se vienen realizando por un grupo de reclusos de la prisión sevillana.

Gracias a la labor realizada por los funcionarios de la cárcel también se ha logrado interceptar ayer a otro interno al que, tras una comunicación íntima vis a vis con su pareja, le fueron aprehendidos 48 gramos de THC y 100 pastillas de anabolizantes.

El sindicato de prisiones CSIF se ha congratulado por el "destacado trabajo de los funcionarios de Sevilla-I", que ha dado como resultado está intervenciones de sustancias tóxicas.