El coloquio entre Ricardo Pumar, presidente de Insur, y José Antonio Carrizosa, director de Publicaciones del Grupo Joly y de Diario de Sevilla, permitió centrar el debate en el mercado local sevillano, que aparentemente parece más adormilado que en zonas como Madrid o la malagueña Costa del Sol.

Por ello le preguntó Carrizosa a Pumar, quien señaló que en Sevilla "hay muy poco stock de vivienda", tanto que está prácticamente agotado y "necesitará por ello volver a edificarlas, sobre todo en las zonas donde se concentre la demanda, en opinión del directivo de Insur.

Respecto al suelo terciario en Sevilla, Ricardo Pumar cree que el nivel de desocupación que existe en el parque de edificios de oficinas hoy existentes le lleva a pensar que se será difícil que haya interés en comprar ese suelo. "Al menos hasta que no se venda el stock".

Admitió que hay suelos de Sevilla que estaban empezando a desarrollarse. Y citó en concreto algunas de las acciones de Insur, tanto en promociones propias como en alguna en al que está colaborando con Sareb, a través de la promoción delegada.

Desde el auditorio le preguntaron si prevé que mejore el ritmo de venta sobre plano. Pumar considera que en Sevilla se está recuperando.

"La banca no financia sin comercialización", recordó para argumentar que es necesario vender sobre plano para poder desarrollar las promociones.

Carrizosa también le planteó si veremos una nueva expansión del sector en la corona del Aljarafe. Pumar no cree que el sector vaya en esa dirección: "Existen áreas metropolitanas que pueden responder mejor que el Aljarafe", dijo en referencia a que tienen mejores servicios y menos colmatados.

Sobre cómo está evolucionando el mercado del alquiler, Pumar señaló que, en general, está aumentando en toda España "y también aquí en Sevilla", aunque Insur no se plantea promover edificios para dedicarlos, como actividad patrimonial, a al arrendamiento.

"No construimos residencial para alquiler, sólo para vender, aunque haya compradores que sí tengan ese interés" e inviertan con el objetivo de ser arrendadores.

Pumar opina que es en las pequeñas poblaciones donde está el problema mayor respecto a la reducción del excedente de viviendas construidas durante el ciclo expansivo anterior, lo que ha se ha venido en denominar burbuja inmobiliaria.

"El problema es que esa oferta [la de las pequeñas localidades] está donde no hay demanda", precisó.A la pregunta de si los precios han tocado suelo, Pumar contestó afirmativamente: " Lo normal es que repunten", aunque precisó que el inmobiliario es un negocio "local y heterogéneo", por lo que no se puede generalizar sin referirse al territorio, porque los hay con más demanda que oferta o al contrario. "El sector va hacia un crecimiento moderado de precios, en el entorno del 3% o 4% anual", vaticinó el presidente de Inmobiliaria del Sur.

Calcula que la recuperación del sector se normalizará en dos o tres años. "Es un proceso; con la mejora de la economía, primero se ha notado en las capitales y grandes ciudades y en las zonas costeras consolidadas", enfatizó.

Lo que sí ve ya normalizado es el crédito, aunque bajo las premisas de que sean "promotores profesionales, solventes y que aporten capital propio y capacidad de comercialización".

En ese contexto, opina que las compañías tradicionales, como Insur, aportan su experiencia en el sector, que les ha ayudado a sortear la crisis. Incidió en los pilares que ya había citado en su conferencia que han permitido sobrevivir a Insur, una actividad patrimonial que generaba ingresos y ayudaba a sostener el negocio durante la crisis y un reducido endeudamiento.

"Compramos sólo el suelo necesario", dijo frente a otras estrategias que atesoraban suelo y lo pagaron en el "pinchazo de la burbuja".