Calle Rioja

Italia ganó el Mundial de España y Brasil el de Sevilla

  • Bastinazo. Se cumplen 40 años del partido inaugural del Mundial de España, Naranjito sucumbió al miedo escénico

La avenida de la Palmera a la altura del Pabellón de Brasil.

La avenida de la Palmera a la altura del Pabellón de Brasil. / Juan Carlos Vázquez

Hoy se cumplen 40 años del partido inaugural del Mundial de 1982. El Mundial de España lo ganó Italia, ausente cuatro décadas después en el de Qatar, pero el Mundial de Sevilla lo ganó Brasil. Una década antes de organizar la Expo 92, la ciudad se convirtió en la sede de la selección brasileña: sus periodistas se alojaron en el hotel Inglaterra; la selección entrenada por tele Santana, en el parador de Carmona.

Jugaron un partido de entrenamiento con efectivos de la Policía Local de Sevilla como sparring. Los aficionados sevillanos se identificaron con la torcida carioca. Brasil marcó diez goles en sus tres partidos disputados en Sevilla: dos a la Unión Soviética (masacrada por el arbitraje de Lamo Castillo) en el Sánchez Pizjuán, cuatro a Escocia y otros cuatro a Nueva Zelanda, ambos partidos disputados en el Benito Villamarín. La selección neozelandesa se disputa mañana frente a Costa Rica una plaza para el Mundial de Qatar. El ganador será el primer rival de España.

El Mundial de España se inauguró en el Camp Nou con el Bélgica-Argentina. Triunfo de los belgas en el primer partido como mundialista de Maradona, que disputaría otros tres campeonatos hasta el de Estados Unidos 1994. Se cumplía una cierta tradición: el campeón de la edición anterior perdía contra un rival a priori inferior: le pasó a Argentina frente a Camerún en el partido inaugural del Mundial de Italia 90; a Francia frente a Senegal en el de Japón y Corea 2002.

Ese año 1982 se estrena la película E.T., de Spielberg, y el grupo Mecano saca al mercado su primer disco. En pleno Mundial de Naranjito se constituyó en el Alcázar el primer Parlamento Andaluz y llegó desde la diócesis de Tánger un joven obispo llamado Carlos Amigo Vallejo. La sede de España para el Mundial 82 se aprobó en una asamblea de la FIFA celebrada en Guatemala en noviembre de 1975, la semana de la muerte de Franco. Toda una profecía política, porque 1982 supuso la llegada de los socialistas al poder primero en Andalucía y después de las elecciones del 28 de octubre de 1982 a la Moncloa, con Felipe González y Alfonso Guerra, dos al precio de uno. El Mundial del fracaso de España (empate con Honduras en su debut, derrota frente a Irlanda del Norte) fue el canto del cisne del Gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo. Soledad Becerril era la primera mujer en un Ministerio desde Federica Montseny en la República. La titular de Cultura acompañó al rey Juan Carlos I y a Sandro Pertini en la final. Tras las elecciones de octubre de 1982, las urnas la convirtieron en extraparlamentaria.

Ese verano de 1982 las ondas de la radio las dominaba El loco de la Colina. Un muecín de San Juan del Puerto que se vino desde Madrid en una canción de Pink Floyd. Su productora organizó el Mundial Cultural: trajeron al parque de María Luisa espectáculos como Macunaima, Ana Belén y Víctor Manuel o María Dolores Pradera. Camarón dio la espantá. En la plaza de España se montó una carpa gigantesca en la que todas las noches, para disfrute de aficionados foráneos, sonaba el piano de Paco Aguilera, el gran agitador musical del teatro sevillano.

El primer Mundial de Maradona… y el de Rafa Gordillo. Como en el Mundial de Sudáfrica, España debutó un 16 de junio y la final se disputó un 11 de julio. Medio equipo español era de la Real Sociedad, equipo que había ganado su segunda Liga consecutiva. Gordillo y Juanito representaban al fútbol andaluz. Había un Joaquín asturiano porque el de El Puerto estaba a punto de cumplir un año. El gol español lo marcó López Ufarte de penalti; el de Honduras, Héctor Zelaya, que fichó por el Deportivo de la Coruña. Otros hondureños recalaron en el fútbol español: Costly, Figueroa, Gilberto, Arzú…

El año del Mundial de España que ganó Italia visitó Sevilla por primera vez el Papa Juan Pablo II. Polonia tenía un buen equipo. Karol Woyjtila se había convertido en 1978, el año del Mundial de Argentina, en el primer Papa no italiano desde 1523, un año después de que la nao Victoria comandada por Juan Sebastián Elcano regresara a Sevilla de dar la primera vuelta al mundo. El Mundial de las especias.

Sevilla vio jugar a dos de las mejores selecciones. Brasil cayó frente a Italia (tres goles de Paolo Rossi) y los franceses en los penalties contra Alemania en una semifinal disputada en el Sánchez Pizjuán. Este partido, como el Brasil-Escocia del Villamarín, los vi en el estadio. El partido inaugural, en casa de mi amigo el periodista José Manuel García. La mayor goleada, 10-1 de Hungría a El Salvador (el mejor fue el salvadoreño Mágico González), en una tarde de barbacoa y piscina en el chalé de Rafa Marín y Fernando Garrido. Unos cuantos los vimos en el bar Lumumba, en la calle Baños. Un Mundial inolvidable. España fue víctima del miedo escénico. Sevilla se hizo de Zico, Sócrates, Junior y Toninho Cerezo. La temporada siguiente fue Pichichi Poli Rincón.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios