Política municipal

José Luis Sanz valora los cien primeros días de gobierno en Sevilla: "La dejadez lo inundaba todo"

José Luis Sanz durante el balance de los cien primeros días de gobierno en Sevilla.

José Luis Sanz durante el balance de los cien primeros días de gobierno en Sevilla. / Juan Carlos Muñoz

El cambio ha empezado, pero queda mucho por hacer. Así podría resumirse el balance que el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha realizado de los cien primeros días de gobierno. Un mandado que, según el regidor hispalense, ha estado marcado en sus inicios por "la dejadez que lo inundaba todo", en referencia al legado de su antecesor, el socialista Antonio Muñoz, actual líder de la oposición municipal. Estas son las principales líneas en las que ha centrado su discurso, expuesto en el Salón Colón del Ayuntamiento y rodeado de su equipo de concejales. Sanz ha aprovechado también para anunciar algunas medidas que, en materia de convivencia ciudadana y movilidad, llevará a cabo este otoño. 

Medio círculo acogiendo al alcalde. Concejales del PP a izquierda y derecha. La puesta en escena de este lunes en el Salón Colón que ha servido para que el propio Sanz haga autobalance de sus primeros cien días al frente del gobierno de Sevilla. Su discurso ha venido precedido de un audiovisual sobre estos más de tres meses desde que tomó el bastón de mando. Con el lema 100 días de cambio, ha incluido distintas imágenes de las labores acometidas en este periodo. La mayoría de ellas relacionadas con una de las puntas de lanza de su mandato: la limpieza. Operarios de Lipasam baldeando, con sopladoras o eliminando la suciedad incrustada en el acerado, la labor más visible de este nuevo tiempo que ha llegado a la capital andaluza.

Junto a estas imágenes, las palabras empleadas en la pasada campaña del 28M y que se han convertido en una constante en estos 100 días en los discursos del alcalde: gestión, rigor, eficacia, constancia, compromiso, cercanía, confianza...

Un nuevo rumbo

Sanz ha comenzado su discurso asegurando que en este periodo "ha empezado a cambiar el rumbo de la ciudad". Una declaración bastante optimista a la que ha seguido otra muy realista: "Pero queda mucho por hacer". Una tarea de envergadura en la que no ha dudado -algo muy frecuente en este tipo de intervenciones- en echar la culpa a quienes estuvieron antes en el gobierno local. 

"La dejadez lo inundaba todo", ha lamentado el alcalde de Sevilla en referencia a cómo se encontró la ciudad al hacerse con el mando de ella. Para ejemplificar tal situación, ha recordado dos casos recientes que han protagonizado los titulares de los periódicos: la caída de parte del ficus de la Encarnación y el cierre del Teatro de Lope de Vega por su deficiente estado. Ambas situaciones le han servido para ahondar en "la mala gestión" del anterior equipo de Antonio Muñoz, un reproche que ha ocupado gran parte de este balance en el que también ha dejado hueco para subrayar las mejoras introducidas estos tres meses y las propuestas a corto plazo. Aunque éstas últimas sólo las ha anunciado, sin apenas profundizar en ellas.

El alcalde popular lo confía todo al otoño. En su intervención, ha adelantado dos cambios importantes antes de que acabe el año. Por un lado, la limitación a las despedidas de soltero, prometida poco después de ganar las elecciones, para lo que requiere cambiar la ordenanza de seguridad ciudadana. Y también, la posibilidad de pagar los viajes de Tussam (en autobús o tranvía) con tarjeta de crédito o aplicación de teléfono móvil. Más adelante, en febrero, llegará otra ordenanza, la de veladores. Será entonces cuando se sepa si las terrazas ampliadas durante la pandemia del Covid se mantienen o vuelven a sus dimensiones anteriores. Una manera de medir la habilidad de este gobierno para equilibrar los intereses hosteleros con los derechos de los vecinos. Por ahora, y después de dos prórrogas, van ganando los primeros. 

La Ley de Capitalidad

En su crítica a la gestión socialista, ha dado a conocer el contenido de una carta enviada en su día por el consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, en la que requería al entonces alcalde Juan Espadas que adaptara el Ayuntamiento de Sevilla a la ley de grandes capitales. La misiva tiene fecha de 26 de julio de 2021. "Desde entonces no se ha hecho nada", ha recriminado Sanz al PSOE, que en meses previos al 28-M sacó a debate la Ley de Capitalidad, un asunto defendido ya por Juan Ignacio Zoido en el mandato de 2011/15. En ambos casos, el gobierno de la Junta de Andalucía era de distinto color político al de Sevilla. 

También ha dejado claro la hoja de ruta para la mejora de Sevilla. La prioridad es que "la ciudad funcione", objetivo para el cual, según el regidor, ya se han puesto las bases estos 100 días. Una vez conseguida esta meta, empezará a reclamar las infraestructuras públicas pendientes. Las dos prioritarias son la culminación de la SE-40 y la conexión ferroviaria entre el aeropuerto y Santa Justa

Respecto a la subida de la tarifa del agua, la justifica por no haber experimentado ningún incremento desde hace diez años y ante el importante volumen de inversiones de Emasesa para mejoras en las conducciones y ante la situación de sequía. También culpa al PSOE de no haberlo hecho antes. A los socialistas, incluso, reprocha que no se haya firmado el convenio para la nueva sede de la Agencia Aeroespacial en Sevilla. 

Sin autocrítica

Eso sí, en este balance, no ha habido lugar para la autocrítica. Ninguna mención a la primera crisis a la que se enfrentó con el aplazamiento del Festival de Cine Europeo -sí ha recordado la dimisión del director del festival en los últimos días del mandato de Muñoz- ni al cambio de postura sobre las oposiciones amañadas en la Policía Local, cuando prometió que cesaría a los 44 agentes implicados para meses después mantenerlos en la plantilla por razones de seguridad. 

Un alcalde que gobierna en minoría que habrá de enfrentarse en poco tiempo a la aprobación de sus primeras cuentas municipales, para las que necesitará el apoyo de otros partidos. Su aliado natural es Vox, cuya portavoz, Cristina Peláez, ya ha reclamado cuota de poder para darle el respaldo. Sanz asegura que nunca prometió a Peláez entrar en el gobierno, sino "acuerdos programáticos". Los Presupuestos de 2024 serán la gran prueba de lo hablado con el partido de Santiago Abascal. 

"Decepción" en Vox

Por ahora, hay poca intención de llegar a un acuerdo en la bancada de Vox sobre los Presupuestos. Así lo ha expresado Peláez este lunes, al asegurar que "cuando los tengamos por delante lo estudiaremos bajo un criterio crítico como grupo de oposición, pero pinta mal". "La actitud de este gobierno, de diálogo cero hasta la fecha, nos instala en la desconfianza. Sanz nos ha situado en la oposición y en la oposición nos encontrará", ha sentenciado la portavoz del partido de derecha. 

Peláez también ha hecho balance de estos 100 días, "de los que esperábamos mucho más, de su capacidad para entender los problemas de Sevilla, de su capacidad de diálogo y de la lectura de los resultados de las elecciones municipales". "Hasta ahora, sólo podemos lamentar la decepción que nos ha causado estos primeros compases del mandato", ha añadido. 

"Crispación" para el PSOE

En relación a las cuentas de 2024, el portavoz del grupo municipal socialista, Antonio Muñoz, ha preguntado a Sanz "si descargar de ideología el presupuesto, supondrá negar el cambio climático y la violencia machista, continuar con el desaguisado existente en políticas culturales, acabar con la Memoria Democrática o menguar los programas sociales y desatender de equipamientos los barrios más desfavorecidos".

En esta crítica, acusa al regidor hispalense de crispar la política municipal. "En estos momentos, al frente del Ayuntamiento está un militante del ala más dura del PP, que cree que cualquier tiempo pasado fue mejor y que se está cargando la moderación política que ha existido en los últimos años en la ciudad, al trasladar a Sevilla el escenario de crispación nacional impuesto por su partido", ha lamentado. 

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