Sevilla

La Junta coge la mano al nuevo alcalde y forma frente común con el Metro y Altadis

  • La primera reunión de Muñoz con Moreno se salda con buena sintonía y compromisos para evitar el ruido político y avanzar en el futuro de los barrios deprimidos 

El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, y el presidente de la Junta, Juanma Moreno, en el inicio de su reunión en San Telmo.

El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, y el presidente de la Junta, Juanma Moreno, en el inicio de su reunión en San Telmo. / Antonio Pizarro

Se trataba de sentar las bases y las bases se han sentado. Con esta frase resume el nuevo alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, el resultado de su primera reunión con el presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno, una cita que, a pesar de su carácter institucional, ha puesto de manifiesto la buena disposición de ambas Administraciones a entenderse por el bien de la ciudad.

La estrategia de Muñoz es la de un alcalde que quiere ser mucho más reivindicativo a la hora de exigir un protagonismo de la capital andaluza que ha admitido el titular de la Junta, cogiendo la mano del alcalde en esta nueva etapa que se abre en el Ayuntamiento de Sevilla. Dice Juanma Moreno que se llega mucho más lejos cuando las Administraciones de diferente color político cooperan y esto abre una puerta a la esperanza del nuevo regidor municipal, cuyo reto pasa por avanzar en lo que resta de mandato en cuestiones enquistadas que acumulan retrasos históricos.

Muñoz acudió al palacio de San Telmo con un dossier de proyectos estratégicos y de recuperación económica y social de Sevilla que Moreno se ha comprometido a estudiar porque, a primera vista, las soluciones son compartidas. Cada proyecto requiere, en palabras del alcalde, una medicina distinta y, aunque de momento no se han fijado fechas ni propuestas concretas, sí hay un compromiso verbal por parte del presidente de la Junta para impulsar, por ejemplo, la red de Metro, Altadis o las soluciones para  barrios que son los más deprimidos de toda España.

En concreto, el documento presentado por el Ayuntamiento de Sevilla se divide en cinco bloques, aunque no todos los temas han podido ser abordados en esta primera toma de contacto.

El primero tiene que ver con las infraestructuras, asignaturas pendientes en la capital de Andalucía entre las que destaca el Metro. La actualización del proyecto constructivo del tramo Norte de la línea 3 por parte de la Consejería de Fomento y Ordenación del Territorio ha supuesto un paso importante y necesario que debe venir acompañado de la licitación de las obras, según ha admitido el alcalde, recordando que para ello es fundamental que la Junta defina un marco de financiación y modelo de gestión y que concrete su aportación así como otros recursos que se hayan podido localizar a través de fondos europeos o del Banco Europeo de Inversiones. En paralelo, desde el Ayuntamiento se va a trabajar en la formalización de un acuerdo entre las tres administraciones que dé respaldo financiero a la operación.

En el documento presentado por Muñoz se matiza que el trabajo contratado en esta etapa última etapa ha consistido en la actualización de lo proyectos desde el punto de vista de soluciones estructurales, ingeniería civil ferroviaria y costes, básicamente. Pero no ha podido abordarse el proyecto general de integración urbana y de reurbanización de la cota “0” de la traza, que conllevará la obra del Metro, algo que el Ayuntamiento ha pedido que se consensúe y considere la opinión de empresarios, comercios y vecinos afectados.

Igualmente, Muñoz ha solicitado a la Junta que se trabaje en paralelo para avanzar en el tramo Sur de la línea 3, que conectaría con los hospitales Macarena, Virgen del Rocío y Valme, así como con estadios de fútbol, centros universitarios y la futura Ciudad de la Justicia en Palmas Altas que, por cierto, Moreno ha destacado como una prioridad para su gobierno que permitirá que Sevilla cuente con el equipamiento más moderno de España. Asimismo, Muñoz ha insistido en no abandonar el proyecto de la línea 2.

Ambas administraciones se han mostrado dispuestas a ir de la mano para que hay progreso en este tema. Lo que supone un avance, pues en teoría no debe haber oposición por parte del Gobierno central. De hecho, la ministra de Hacienda anunció en enero de 2019 que, una vez que ambas administraciones hayan definido conjuntamente tanto el calendario como el proyecto técnico, el Gobierno de España estará en disposición de concretar el modelo de apoyo financiero a esta infraestructura, como ya lo hizo con la Línea 1 y con el Metro de Málaga.

Por otra parte, el alcalde ha transmitido a la Junta su respeto a la decisión de elaborar un estudio de viabilidad de la conexión por tren de Santa Justa y el Aeropuerto, pero ha apuntado que las soluciones técnicas deberían consensuarse previamente con las otras dos administraciones  para acelerar un acuerdo en torno a esta esperada infraestructura que debe ir en consonancia con el Plan de Movilidad Urbana Sostenible que desarrolla el gobierno municipal.

Un tema clave para la recuperación económica de la ciudad es el proyecto de Altadis, para el que Muñoz ha solicitado a la Junta la consideración de interés estratégico. Esto aceleraría los trámites y permitirá que la reconversión de este importante activo en la ciudad sea realidad cuanto antes. Esta inversión privada, que ronda los 200 millones de euros, permitirá generar 800 puestos de trabajo durante la construcción del complejo y 500 más en la fase operativa. Los trámites necesarios para sacar adelante el proyecto ya se han iniciado, la Junta ya ha emitido su informa favorable para la modificación urbanística que realizará el Ayuntamiento de Sevilla y ahora el objetivo es acelerar el proceso. La Junta está de acuerdo con esta necesidad.

En la actual pandemia, ambas administraciones también han tratado temas relacionados con la salud. El alcalde ha mostrado su preocupación por la situación de la Atención Primaria y la saturación de los centros de salud, algo que comparte Moreno, según ha dicho, para insistir luego  en que ése es un problema no exclusivo de la capital, sino que afecta a toda España. Posteriormente se ha comprometido a buscar soluciones y ha esgrimido como logros la recuperación del Hospital Militar, entre otros asuntos.

Uno de los retos a los que se enfrenta el nuevo alcalde es lograr una salida a los barrios deprimidos de la capital, que encabezan un vergonzoso ránking de pobreza en España. Para esta transformación social el Ayuntamiento urge una mayor colaboración por parte de la Junta de Andalucía y también del Gobierno y por ello ha solicitado que se estudia algún mecanismo que permita intervenir de manera excepcional en estas zonas.  Dicha colaboración va a hacer posible que entre finales de 2022 y principios de 2023 pueda arrancar la primera fase de la rehabilitación de las viviendas de Pajaritos y de Parque Alcosa. “Pero no se debe detener ahí”, ha apuntado el alcalde. Mientras se ejecuta esa primera actuación el gobierno municipal cree fundamental articular los acuerdos necesarios para definir las siguientes fases y que haya continuidad en unos proyectos de regeneración urbana que son fundamentales y prioritarios.

En concreto, Muñoz quiere evitar que el mecanismo sean las convocatorias abiertas habituales, a las que concurren otros barrios y municipios, y que se prevea un marco de excepcionalidad para estos caos de Sevilla.

Del mismo modo, el alcalde ha apuntado que es necesaria la cooperación para el impulso de acciones concretas y efectivas que permitan la eliminación de barreras arquitectónicas con la instalación de ascensores. Se debe articular un programa complementario entre Junta y Ayuntamiento para unir esfuerzos y lograr una mayor eficiencia en la gestión de las políticas pública.

La sintonía ha sido también total en torno a otro tema, la creación de un consorcio para conmemorar el centenario de la Exposición del 29, un argumento adelantado por Muñoz en su investidura. La intención es que éste órgano permita vincular con el evento con un proceso de transformación urbana y económica de la ciudad que le permita dar un paso importante y abandonar la inercia de retrasos y falta de inversiones que ha sufrido en las últimas décadas.

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