El servicio de Parques y Jardines taló a finales de esta semana el árbol, de la especie tipuana, que había en la plazoleta donde confluyen las calles Pacheco y Núñez del Prado, Peral y Antonio Susillo, alrededor de cuyo tronco se echó en su día cemento formando una estructura de cierta altura.

El corte del tronco y la desaparición de este ejemplar sano, aunque aprisionado, causó las protestas de los vecinos, que colocaron velas sobre el tronco cortado lamentando su desaparición.

Desde el Ayuntamiento de Sevilla se explicó que Parques y Jardines se ha visto obligado a realizar una actuación de emergencia por el riesgo de caída del árbol debido a que sus raíces estaban aprisionadas por la estructura donde estaba colocado. “El árbol ha comenzado a volcarse debido a las limitaciones de desarrollo a nivel radicular, habiendo fallado su anclaje y existiendo un riesgo inminente de caída”.

Velas y un cartel de queja sobre el tronco cortado.

El Ayuntamiento alega que en los últimos años Parques y Jardines ha tratado de conservarlo. “Se ha monitorizado su estado bajo inspecciones continuas y se han realizado actuaciones de reducción de copa para intentar conservar el ejemplar a pesar de los defectos estructurales”.

Los restos del tronco cortado en la plazoleta entre Peral y Núñez del Prado.

El Consistorio anunció que “lo antes posible” abrirá un “un buen alcorque más apropiado” en este espacio para intentar plantar otra tipuana por el arraigo al paisaje del barrio.

Expertos en jardinería como Ricardo Librero expresaron en las redes sociales que es urgente quitar el tocón que ha quedado, que se abra un alcorque en un espacio suficiente y que se plante un sustituto.

Operarios cortando el árbol.