"Montilla va a la Maestranza y yo he embarcado toros para su pueblo"

MAÑANA se inicia la temporada taurina con una corrida de rejones en Atarfe (Granada). Los toros los embarca hoy Manuel Rodríguez Luque (Sevilla, 1961) en la finca Arenales, de Morón. Un verbo, embarcar, que las lluvias trasladan de la metáfora a la realidad.

-¿De dónde le viene la afición?

-Mi abuelo materno, Manuel Luque El Aguardentero, fue banderillero con Manolo Vázquez y Pepín Martín Vázquez. Mi padre es el Tito de San Bernardo, 2.700 corridas estipuladas de banderillero. Mi tío Manolo, hermano de mi madre, ha ido con Emilio Muñoz y Espartaco toda su vida y hoy es veedor de El Cid.

-Su padre pasó de San Bernardo a Triana...

-Iba en la cuadrilla de Manolo Vázquez con mi abuelo, el que sería su suegro. Así conoció a mi madre y cruzó el puente.

-¿Ha sido su modelo y referente?

-Cuando yo era soltero, mis vacaciones eran coger el coche para ir a ver a mi padre donde fuera. A Salamanca, a Albacete, a Madrid. Es el único caso en la historia que empezó con una figura del toreo, con Ordóñez en Madrid, y se retiró con 57 años cumplidos con otra, el Niño de la Capea en Zaragoza. Tiene 80 años y está como un martillo en manteca. Dirige la Escuela Taurina de Sevilla y banderillea con el carretón.

-¿Cómo está la Ruta del Toro?

-Hay que entrar con piragua. Yo voy al campo todos los días y llevo seis días sin poder entrar.

-¿Afecta la lluvia a los toros?

-En Copenhague decían que no iba a llover nunca más y hasta metieron preso a un pobre hombre. El toro es un animal muy delicado y ahora está malcomido. El pienso mojado huele mal y no se lo come. No entiendo a los animalistas. Ya quisiera yo que me cuidaran como cuidan a los toros en el campo. Un veterinario encima de él, un vaquero. Las mejores comidas, que no los moleste nadie, pendientes de por qué cojea, por qué te mira mal. Que se lo pregunten a Goya y Picasso, que por lo visto eran dos energúmenos.

-¿Hay plaza de toros en Iznájar, el pueblo natal de Montilla, presidente de la Generalitat?

-Yo he embarcado a Iznájar una corrida del conde de la Maza. Montilla va a la Maestranza, yo lo he visto.

-Atarfe salió en los periódicos porque Suárez tuvo que salir corriendo después de un mitin...

-Allí hace un frío que pela. Está en la ladera de Sierra Nevada. Se hace el ciclo de jóvenes rejoneadores más importante de toda España. Al triunfador le regalan una yegua de Diego Ventura.

-¿Despeñaperros es una frontera del toro?

-Madrid es muy taurina, con una afición muy buena, pero un poquito espesa con el toro. Estuve ocho años con Tomás Entero, empresario que lleva 11 plazas en los alrededores de Madrid. En Andalucía gustan los toros bonitos y con poca cara. En la sierra de Madrid gustan grandes, de 520 kilos y la cara palante. Son pueblos difíciles: Valdemorillo, donde vamos para el comienzo de la temporada, Guadarrama, Collado-Villalba, Pozuelo de Alarcón, Alpedrete, El Álamo.

-El Domingo de Resurrección, con José Tomás, pero en Málaga. ¿Por qué no viene a Sevilla?

-Yo en eso ni entro ni salgo. Me han nombrado veedor de la plaza de Málaga. Yo soy hombre de campo, como Heidi. Mi trabajo termina a las doce de la mañana, cuando la corrida está reconocida y aprobada. En lo demás ni entro ni quiero entrar.

-¿Nunca le dio por ser torero?

-Mi padre se llevó todo el valor de la familia. Mi hermano lo intentó, pero trabaja en el Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda. A mí me llevaba a los toros mi abuelo. Mi padre estaba siempre de viaje con las figuras. Los viernes por la tarde yo salía de los Padres Blancos, mi madre me preparaba la bolsita y me iba a López de Gomara hasta que me recogían el domingo. Iba con mi abuelo a ver al Sevilla y a la Maestranza cuando empezaba la temporada.

-¿Cuál fue su mejor escuela?

-Los cinco años que mi padre estuvo de apoderado de Rafael de Paula. Un torero irrepetible.

-Empezó con el conde de la Maza, que creó la Feria del Toro...

-Este año no se celebra. Dicen que no hay presupuesto. Sí lo hay para la Cabalgata Gay o para levantar Sevilla entera con las obras.